T. Sánchez VenzaláEivissa11/10/14 0:00
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«No nos van a tender una alfombra roja». Ésas fueron las palabras de Toni Gino el día anterior al estreno de la temporada de Superliga. El Río Duero San José ha sido el primero en darle la razón. El conjunto soriano aguó la fiesta del debut de los ibicencos en el pabellón Es Viver, donde se impusieron por 1-3. En los dos cursos anteriores, solamente el CAI Teruel, por partida doble, y el Unicaja Almería habían sido capaces de salir victoriosos del recinto pitiuso. Ayer, los sorianos, en la primera jornada del curso 2014-15, se sumaron a la lista.

Puede que sea demasiado pronto para evaluar el nivel del nuevo Ushuaïa, pero lo cierto es que no parece tan poderoso como antes. Rayar al nivel de los Saulo Costa, Xavi Folguera y Juan Guerrero no es una empresa fácil y lo cierto es que esta escuadra se ha quedado algo coja. Ronchi y Solanas están solos en lo que a responsabilidad se refiere. Son buenos, muy buenos, pero no bastan. El equipo ibicenco, con un mayor protagonismo de jugadores como Cardenache y Christian, va a necesitar ser más que nunca eso mismo, un equipo, si no quiere que el casillero de derrotas aumente más que en las dos temporadas anteriores.

Precisamente la calidad y el acierto de Ronchi y Solanas marcaron la diferencia en el primer set. El opuesto fue una pesadilla constante para los sorianos, al igual que el saque del catalán en el inicio del encuentro. Con Solanas desde el fondo, el equipo ibicenco se escapó a las primeras de cambio. Del 2-2 se pasó a un contundente 8-2. La diferencia llegó a alcanzar los siete puntos (10-3), pero el exceso de confianza hizo que los visitantes, sin hacer nada del otro mundo, recortaran distancias hasta un inquietante 16-15. Entre Ronchi y Fidalgo se encargaron de apagar el fuego y los de Toni Gino se apuntaron el set por 25-18.

En la segunda manda, los locales empezaron a remolque. Llegaron a ir cuatro abajo (8-12), pero nunca arrojaron la toalla y llegaron a igualar la contienda con un remate de Pablo Dus (18-18). La llama se apagó momentáneamente con cuatro puntos consecutivos del Río Duero (18-22). Pero el Ushuaïa no estaba muerto. Empató a 24, pero, desafortunadamente, la balanza se decantó del lado contrario (25-27).

El tercer set fue un continuo intercambio de golpes. Empezó mandando el Ushuaïa (3-1), que después llegó a remontar cuatro puntos (4-8) para ponerse de nuevo por delante en el ecuador (14-12). La irregularidad pitiusa volvió a aflorar con seis puntos seguidos de los sorianos (14-18), que se llevaron la manga por 22-25 tras un saque directo a la red de Ronchi.

El cuadro de Toni Gino tenía que tirar de heroica para no debutar con derrota, pero no hubo lugar a la gesta. Tras un inicio igualado en el cuarto set, los visitantes se escaparon de cuatro puntos. Pasaron del empate a 10 a un 10-14 que acabó siendo insalvable.