El San Rafael abusa en la primera parte

Los locales dejaron el partido visto para sentencia en el primer tiempo con un contundente 3-0. El debutante Lucas, que ofreció maneras de muy buen futbolista, se encargó de abrir la lata nada más comenzar el encuentro. El central, que se mostró sólido atrás, estrenó el marcador a los seis minutos tras recoger un rechazo a la salida de un córner y fusilar la meta rival.

El San Rafi dominaba el partido a su antojo, exhibiendo una superioridad pasmosa. Fruto de ese control absoluto, las ocasiones empezaron a sucederse sin cesar. Luque dio un aviso en el minuto 21, tras rematar fuera un centro de Enric. Fisher, con un disparo por encima del larguero y otro desde el punto de penalti que despejó un defensa a córner, fue el siguiente en amenazar la portería visitante.

Dicen que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Se cumplió el dicho. Pasada la media hora de juego, Luque, que mostró una gran movilidad en la tarde de ayer, marcó un auténtico golazo. Tras una acción individual realizó la pared con Elías y disparó dentro del área al fondo de la red.

El San Rafi se metía como Pedro por su casa por el área mallorquina y el tercero no tardó en llegar. Cuatro minutos después, un buen centro de Yeste lo empaló con la pierna derecha el menudo centrocampista ‘blue’ a la mismísima escuadra. Se cerró así, posiblemente, la mejor primera parte de la historia del San Rafael en Tercera División.

Tras el descanso, el decorado cambió por completo. El equipo de Vicente Román se atrincheró atrás para vivir de las contras y eso le supuso un agobio inncesario. De hecho, Josu metió a los suyos en el partido al aprovechar un error defensivo en el minuto 58. Jurado pudo poner a los suyos a tiro de uno si no hubiuera lanzado alto poco después y Seral evitó eso mismo tras un cabezazo de Josu.

Lesión de David Escandell

El San Rafael sólo tiró una vez a puerta, en un disparo de falta de De Pablos que se estrelló en el larguero. Lo cierto es que los de Román sufrieron hasta el final y tuvieron que multiplicarse cuando David Escandell, en la recta final y sin poder hacer cambios, se retiró lesionado por un golpe en el labio. Aguantaron y se llevaron el gato al agua, pero con una imagen que distó mucho de la del primer tiempo.