El centrocampista Maikel se escapa con el balón controlado.

El Formentera volvió a pegar de falta de pegada, esta vez en casa contra el Platges de Calvià. El equipo de Luis Elcacho practicó un buen fútbol, pero le faltó lo que verdaderamente marca la diferencia y más se cotiza, el gol, por lo que cedió su segundo empate a cero consecutivo de la temporada.

Los rojillos parecen pelados con el gol. De hecho, solamente han conseguido seis dianas en lo que va de liga, que no es poco (nueve jornadas), lo que le convierte en el menos realizador de la categoría junto al Son Cladera. Y eso, en un conjunto que aspira a luchar por el título y jugar el ‘play off’, es preocupante. Eso sí, no tanto si se tiene en cuenta que los formenterenses llegan a puerta. Otra cosa es que no definan.

Ayer, los pupilos de Luis Elcacho, que ayer cumplió su primer partido de los tres de sanción que le han sido impuestos, estuvieron bastante flojos en la primera parte. Los 45 minutos iniciales fueron verdaderamente pobres. El Platges de Calvià se limitó a defender, que a eso fue a la pitiusa menor precisamente, y el Formentera no encontró la manera de romper la telaraña visitante.

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Las ideas se aclararon tras el paso por vestuarios. Los locales empezaron a acercarse con peligro a la portería defendida por Vicent. El guardameta se puso la capa de Superman para deshacer cualquier acometida local. Ni siquiera la entrada de Górriz, al que los rojillos buscaron con balones largos tratando de aprovechar su altura, impidió que el Platges de Calvià mantuviera su portería a cero y se saliera con la suya al arrancar un punto del Campo Municipal de Sant Francesc.