Toni Gino da instrucciones a sus jugadores en un tiempo muerto del partido Ushuaïa Ibiza Voley-Unicaja Almería. g Foto: DANIEL ESPINOSA

Hay partidos en los que ganar parece no tener mérito, pero perder supone un auténtico caos. El que afronta el Ushuaïa Ibiza Voley hoy es uno de esos. El Emevé visita la cancha de los ibicencos con un pobre balance de una victoria y diez derrotas, lo que le ubica en el pozo de la tabla clasificatoria.

Los pupilos de Toni Gino tienen como objetivo acabar entre los cuatro primeros clasificados para disputar así el ‘play off’ por el título de Superliga. Por eso, está obligado a sumar los tres puntos. Todo lo que no sea eso, sería un importante paso atrás.

El técnico de los amarillos, que no podrá contar aún con Ronchi, no quiere que los suyos se confíen y lanza un aviso: «Nos tenemos que centrar en nuestro juego y tratar de hacerlo bien. De lo contrario no se gana a nadie». El míster, eso sí, fue sincero y reconoció la inferioridad del rival: «Está inmerso en una mala dinámica y atraviesa un mal momento. Creo que algún jugador se ha ido y eso no les beneficia. Entendemos que somos cuartos en estos momentos y ellos, últimos. Nosotros somos los que tenemos la responsabilidad de ganar el partido».

El preparador argentino es consciente de que «haciendo nuestro juego, podemos neutralizar cualquier atisbo que hagan por doblegarnos». «Si jugamos a buen nivel o al que venimos haciendo en nuestro pabellón, no deberíamos pasar apuros, pero esto, sobre el papel, es un acosa y, en vivo, otra», comentó.

La afición

El míster espera que la afición responda en un partido, en principio, descafeinado: «Espero que la cantidad de gente que viene siempre, que es mucha. Creo que la afición va a la pista porque disfruta del voleibol independientemente del rival que toque. Hay un porcentaje de gente que va a ver el espectáculo del voleibol sea contra quien sea. Luego, evidentemente, hay otro porcentaje de gente que sólo va si viene el Teruel o el Unicaja, pero cualquier rival que acuda a es viver es un espectáculo garantizado que se vive cada 15 días durante un periodo de seis o siete meses. No vale la pena desaprovechar la oportunidad».