Xavi Cervera, segundo por la derecha, sonríe mientras choca la mano con un compañero.

Los deportistas ibicencos repartidos por el mundo tienen la sana costumbre de conseguir gestas que pasan a la historia de la tierra que les vio nacer y crecer. Uno de estos ‘emigrantes’ forzosos –por motivo de estudios– es Xavi Cervera, a quien muchos recordarán por su etapa en la Peña Deportiva a las órdenes, entre otros, de Luis Elcacho. Defensa central por naturaleza, en los planes de Xavi no entraba alcanzar un «hito» goleador como el que consiguió el pasado domingo con su equipo de la Tercera catalana.

A falta de un cuarto de hora para el final y con 0-2 en el marcador, el entrenador del Chacarita CF mandó al ibicenco a la punta de ataque, a lo Alexanco, para tratar de obrar el milagro ante la Penya Barcelonista Collblanc Sants. Y vaya si lo obró.

En apenas tres minutos, entre el 87’ y el 89’, Cervera se bastó él solito para darle la vuelta al marcador para delirio de la afición local y de sus compañeros, que enloquecieron tras el pitido final.

«Este tipo de situaciones sólo las he vivido en el mundo del fútbol. Este deporte es tan imprevisible que puede pasar cualquier cosa. Pasas de ir perdiendo 0-2, a falta de 3 minutos para el final, a ganar 3-2. Parece imposible, pero así de divertido es el fútbol», indicó ayer el futbolista, que ha conseguido uno de los hat-tricks más rápido de la historia del fútbol.

En la Liga española el récord está en posesión del delantero del Sevilla Iago Aspas, después de anotar tres goles en 3 minutos y 51 segundos frente al Sabadell, en la presente edición de la Copa del Rey.