Luis Coria y Carlos Gómez, ayer en Vila.

A día de hoy, un partido Peña Deportiva-Gasifred viene a ser, a nivel insular, una especie de Barça-Madrid. Es el clásico del fútbol sala pitiuso, una cita que, a buen seguro, congregará multitud de aficionados el sábado en el pabellón de Santa Eulària (17,00 horas). En los banquillos estarán Luis Coria, por parte peñista, y Carlos Gómez, por parte azulina, dos grandes amigos que, ese día, se tornarán en enemigos. Los dos coincidieron como jugadores en dos etapas distintas en las filas del Gasi, al que ascendieron a División de Plata en la temporada 2008-09. Eran inseparables y aún conservan su amistad, la cual desaparecerá durante un par de horas este fin de semana mientras ruede el balón en la cancha. La rivalidad, entonces, será máxima.

Para el gallego será «un poquillo raro» mirar a un lado y ver a Gómez en el otro banquillo. «Hemos sido compañeros y tenemos una relación muy buena. También la tengo con Ernesto, Sebas y toda la gente con la que coincidí en el Gasifred, pero, una vez que empiece el partido, seremos lo más profesionales posibles e intentaremos llevarnos los tres puntos en un partido que espero que sea una fiesta del fútbol sala ibicenco», explicó Coria, que tiene las dudas de Dani y Pepe para este encuentro, «el más difícil de lo que queda de liga».

También será una situación «impactante» para Gómez. «De jugadores con la experiencia que tiene él se espera que acabe pasando a los banquillos. Es algo anecdótico enfrentarnos porque tenemos mucha amistad fuera de la pista», comentó el técnico azulino, que recupera a Tarek y Sebas para la ocasión y piensa que los suyos tendrán que «estar al 110 por ciento para tener opciones».

El preparador de los de Vila también espera un ambiente espectacular en la grada. «Este partido se ha convertido en un derbi que gusta ver. Suele tener mucha intensidad. Ya en la ida se vio un muy buen partido en es Pratet, que se llenó, y espero que ahora también se llene el pabellón de Santa Eulària con aficionados de ambos equipos», explicó.

La relación entre ambos entrenadores es tan estrecha que, lógicamente, no faltan las anécdotas. Coria, por ejemplo, bromeó al señalar que «los dos tenemos la rodilla operada. Carlos siempre decía que era por culpa de Merchán, un amigo de él. Todos pensábamos que era por alguna entrada que le hizo, pero resulta que fue por un pase atrás y él se lesionó solo. Es un personaje». También recordó que siempre le bromea comentándole «pase adelante nunca, siempre hacia atrás».

Al respecto, Gómez señaló que «siempre dice que cuando aparezco entre líneas la doy atrás y que adelante lo tengo prohibido». «Son sus típicas bromas. También me dice zurdo porque sabe que mi izquierda es un palo de golf», subrayó el azulino, que recuerda que «Coria fue el alma de la fiesta en el ascenso a Plata». «En el autobús y en la cena dio un recital imitando a Pepe Reina y homenajeando a cada compañero», agregó.

Queda claro que los dos son grandes amigos. Eso sí, también lo queda que en la cancha la historia será otra.