A Samuel Urbano le gustan los retos. A falta de pruebas atléticas en la isla esta Semana Santa, el corredor ibicenco ha viajado hasta Mallorca para participar en tres competiciones (de 12, 10 y 8 km) en sólo seis días. El atleta se entregó al máximo en cada una de las pruebas, que se tomó como si fueran «entrenos largos».

Además de la competición pura y dura, el maestro de profesión, aprovechó todos los días que estuvo en la isla vecina para entrenar y conocer la Sierra de Tramuntana.

En Mallorca, Urbano consiguió tres podios, en concreto tres segundos puestos, aunque aseguró que se vio con «posibilidades de ganarlas todas». El insaciable atleta, sabe que este es el precio a pagar por no descansar: «Cada día que he competido he ido a peor porque no he descansado. He ido cargando. El día antes de la última prueba hice 25 km de montaña. En la prueba, cuando llevaba un kilómetro ya no me aguantaban las piernas. Acabé reventado. He entrenado duro y he sacrificado el poder ganar alguna de las pruebas».

A pesar de no haber ganado, el corredor disfrutó mucho de sus entrenamientos en la Sierra de Tramuntana. Además de hacer varios circuitos con su tío, «quedé con los de Elitechip, Sebas Oliver y otros tres amigos y hicimos una ruta de cuatro horas. Estuvo genial y el lugar es precioso».

Samuel Urbano, «enamorado» de la sierra mallorquina, ya piensa en volver a la isla en verano: «Tengo ganas de hacer la Tramuntana entera, aunque sea por etapas».

El ibicenco, que disputó el martes la última de las pruebas mallorquinas, se ha puesto a punto para la Cursa de Far a Far (26 km), que se celebra este domingo en Formentera. Después de ganar el año pasado, su intención ahora es repetir: «Siempre dependemos de quien se presente. El año pasado hice 1h39’00’’, quería ir a ver como estoy pero han cambiado el circuito y no tendré la opción. La idea es ir a ganar y a disfrutar de Formentera, que siempre me lo paso genial compitiendo allí».

Urbano, que ha dejado escapar tres victorias en seis días, no perdonará en Formentera.