Sin hacer ruido. Sin fisuras internas. Con la humildad y el compromiso como piedras angulares del proyecto. Así se ha plantado el Ciudad de Ibiza a las puertas de conquistar la Preferente y, por extensión, representar a las Pitiüses en la fase de ascenso a Tercera División. El vestuario que dirige David Torres urde sus planes para desbancar a los dos principales gallitos del torneo, el Sant Jordi y el CD Ibiza, y reivindicar así la calidad del plantel menos mediático, quizá, pero sí el más regular del fútbol doméstico.

Pocos dan valor al título de la fase regular que conquistaron en febrero, y muchos enterraron sus opciones en la Preferente tras pinchar en su debut con el Portmany. Ahora, a falta de tres jornadas, dependen de sí mismos para hacer historia en el club que preside Ibon Begoña. Can Misses será el escenario este domingo de una final anticipada por el título –los verdinegros aventajan en tres puntos a los vileros–, y el Ciudad de Ibiza ansía dar un puñetazo sobre la mesa.

«Hemos hecho un año muy regular, hemos demostrado ser uno de los mejores equipos y vamos a pelear hasta el final. A nosotros ya nos descartaron cuando empatamos en la primera jornada. Nos dieron por muertos, pero ahora dependemos de nosotros y podemos reivindicar que hemos sido los más regulares», admite David Torres, un técnico que presume de tener un vestuario «muy unido» y «con muchas ganas» de lograr los objetivos: «El equipo físicamente está bien, pero lo más importante es que anímicamente estamos bien y peleamos todos juntos».

El técnico ibicenco asegura que en su plantel no han existido problemas internos. «Ni siquiera ha habido rumores», comenta, a diferencia de otros equipos como el Sant Jordi, en el plano deportivo, o el CD Ibiza, en el ámbito institucional. «Estoy muy contento del año por la respuesta de los jugadores y de la directiva. Ha existido mucha implicación y eso se ve en los resultados», añade un David Torres que consideraría injusto no alcanzar el premio del título de la Preferente tras ser «el equipo más regular».

Una final

Ciudad de Ibiza y Sant Jordi se verán las caras el domingo por cuarta vez este curso en lo que David Torres califica como «una final». «Hemos perdido los dos partidos que jugamos en Sant Jordi –el último en la tercera jornada por 1-0– y ganamos el de Can Misses. Nos conocemos tanto que habrá poco lugar para la sorpresa y el que esté más acertado se lo llevará», confiesa el preparador del Ciudad de Ibiza. Después restarán aún dos jornadas para el final, pero Torres admite que el vencedor del duelo «habrá dado un golpe moral importante». «Si gana el Sant Jordi lo tendrá hecho [se distanciaría a seis puntos a falta de dos jornadas], pero si ganamos nosotros no se decidirá la liga hasta la última jornada». No en vano, el siguiente fin de semana aguarda el derbi ibicenco entre Ciudad de Ibiza y CD Ibiza. Ingredientes no le faltan a una batalla final de categoría superior.