Miguel Torres, a punto de ejecutar un lanzamiento de siete metros durante el partido HC Eivissa-Petrer. | Toni Escobar

Miguel López Ibáñez (Valladolid, 08-10-1986) lleva la voz cantante sobre la pista en las filas del HC Eivissa. Sus 149 goles le han convertido no sólo en el máximo goleador de su equipo, sino también del grupo E de Primera Nacional masculina. El artillero ha sido uno de los principales responsables de que el conjunto ibicenco haya firmado el pasado fin de semana su mejor clasificación histórica con el cuarto puesto, aunque él se resta importancia: «Es, sin duda, mérito de todo el equipo».

El castellano-leonés, que llegó a jugar media temporada en la Liga Asobal con la elástica del Naturhouse La Rioja en 2008, piensa que el equipo puede dar más de sí la próxima campaña, especialmente si se realiza alguna incorporación foránea. «Si se mantiene el grupo, conseguiremos, como mínimo, igualar lo de este año. Tenemos gente joven que va cogiendo experiencia y tomando protagonismo. Por ejemplo, Marc Torres ha dado un salto de calidad importante en primera línea. Podemos seguir así y, si podemos hacer algún fichaje de fuera porque viniera a trabajar aquí, creo que se podría estar arriba y luchar por la liga. No sería descabellado. Es más, esta misma temporada podríamos haber quedado un pelín más arriba si hubiéramos tenido algún cambio más», dijo el extremo.

Lo cierto es que el HC Eivissa ha tenido mucho tirón este curso, con entre 200 y 250 personas en la grada de Es Pratet cada jornada: «Antes, el pabellón se llenaba en ocasiones puntuales, como cuando venía el Barça o un grande. Ahora se llena contra cualquiera. Vienen los niños del club y, además, algunos que han venido a vernos una vez acabaron repitiendo y trayendo más gente. Si, encima, lucháramos por ganar, no quiero imaginar cómo estaría aquello».