Ramiro, en la imagen, y el resto de jugadores peñistas se dejaron la piel en el campo para neutralizar al Racing de Santander B, que no encontró la forma de penetrar la defensa de la Peña Deportiva a lo largo del partido. | ANDRES FERNANDEZ

RACING B: 0

P. DEPORTIVA: 1

La Peña Deportiva obró el milagro. A pesar de tener bajas importantes, a las que se sumó Borja Pando el último día, el equipo peñista fue capaz de dar un golpe sobre la mesa y vencer al Racing de Santander B en El Sardinero, en el partido de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B. Un solitario gol de Diego Piquero da ventaja a los santaeulalienses en esta ronda inicial del play off, la cual tratarán de superar este sábado en Santa Eulària a partir de las 19.00 horas.

El encuentro no destacó precisamente por su vistosidad. De hecho, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. El conjunto ibicenco era consciente de sus limitaciones creativas. Su alineación no destacaba precisamente por el talento, con hasta siete defensas naturales –todos menos el portero Moro, el centrocampista Ramiro y los delanteros Piquero y Pacheta–, pero sí por su capacidad de sacrificio y fe. Fruto de ello, anuló por completo las ideas de su adversario, que no encontró huecos prácticamente nunca e hizo que Moro se convirtiera en un espectador más.

Tampoco es que la Peña llegara al área con claridad. De hecho, tampoco creó peligro, pero tuvo la fortuna de aprovechar su ocasión pasada la media hora de juego. Pau Pomar, tras recortar a su marcador, centró desde la banda izquierda, el balón lo despejó de cabeza un defensor, Raúl Gómez lo cabeceó hacia la portería desde más allá del punto de penalti y Piquero, que se encontraba en el área pequeña, tocó lo justo el esférico para desviar ligeramente su trayectoria y alojarlo al fondo de la red.

Con el 0-1 se llegó al descanso. Tras él, los visitantes estuvieron cerca de ampliar su renta de no ser porque el árbitro anuló un tanto de Pau Pomar, tras una falta lateral, por presunto juego peligroso.

El encuentro siguió por los mismos derroteros: con un Racing B espeso y una Peña sólida en la faceta defensiva, sacrificándose en todo momento y luchando hasta la extenuación. La entrada de José Luis, que llevaba mucho tiempo apartado por lesión, por Pacheta dio más empaque al centro del campo y apagó aún más a los cántabros, que fueron incapaces de empatar a pesar de que Pomar abandonó el campo por lesión con todos los cambios ya realizados y que Erencia fue expulsado de forma polémica, lo que hizo que el cuadro de Ormaechea jugara los últimos minutos con dos hombres menos.