Los jugadores locales celebran el tanto que les valió la victoria ante el Formentera.

SANLUQUEÑO: 1

FORMENTERA: 0

Buen partido entre el Atlético Sanluqueño y el Formentera, en un encuentro en el que ambos conjuntos se tuvieron demasiado respeto en los primeros compases sin que ninguno de los dos se atreviera a tomar la iniciativa en ataque.

Hubo que esperar hasta el minuto 30 de la primera parte para poder presenciar una verdadera jugada de peligro, cuando Jaime disparó a puerta con intención, aunque el inspirado meta local Fran evitó con agilidad que el balón entrase al fondo de sus mallas.

El Atlético Sanluqueño reaccionó a continuación con un lanzamiento con poca fortuna por parte de Marcos. Luego, los aficionados verdiblancos ubicados en las gradas pidieron penalti tras una caída de Ramírez en el área del Formentera. Acto seguido volvieron a hacerlo por otra de Zafra.

Los rojillos a duras penas conseguían sacudirse el claro dominio que estaba ejerciendo el Atlético Sanluqueño durante el primer periodo. Cuando se cumplía el minuto 40, Pedro Carrión, con un buen remate de cabeza, acabó por meterles el susto en el cuerpo, ya que estuvo a punto de perforar la meta del Formentera. El esférico se estrelló en el travesaño.

Los pupilos de Luis Elcacho, abrumados por el empuje de los gaditanos, se sacudieron un poco la presión del rival momentos antes de alcanzar el intermedio, lanzando una jugada de ataque directo que supuso una ocasión de oro para Górriz. Sin embargo, el guardameta consiguió adelantarse y acabó despejando el balón. De esta forma se llegó al descanso, con empate a cero en el marcador y los rojillos tomando aire de camino a los vestuarios.

La segunda parte comenzó con otro ritmo diferente, con un Formentera más metido en el partido, tomándole bien la medida a las dimensiones del terreno de juego y al rival. El choque entró en una fase en la que el cuero se desplazaba con rapidez de un área a otra, con opciones para ambos equipos en un constante ir y venir que se enrareció con alguna que otra jugada dura.

Cuando mejor estaban jugando los de Luis Elcacho, el equipo verdiblanco asestó un golpe letal a su rival. Zafra, en el minuto 76, se inventó una jugada personal con final feliz, consiguiendo un golazo de bella factura para hacer subir el 1-0 al marcador.

De ahí al final, el Formentera buscó el empate con más corazón que cabeza, agotando sus opciones hasta el pitido definitivo para desilusión del centenar de aficionados que se desplazó desde la pitiusa menor.