Marc Tur luce una de las medallas conseguidas el año pasado. | (c) Sergio G. Canizares

Marc Tur pelea ahora contra sí mismo por recuperar las buenas sensaciones que le hicieron conseguir grandes éxitos los dos últimos años. El marchador ibicenco viene de sufrir dos descalificaciones en citas tan importantes como la Copa de Europa, en mayo, y el Gran Premio de A Coruña, el pasado fin de semana. En este último luchaba por la clasificación para un Mundial en el que no estará presente. Pese al varapalo, el deportista aseguró que «el mundo no se acaba aquí» y ya se ha puesto manos a la obra para corregir los errores.

«Ha sido un golpe realmente duro sufrir dos descalificaciones en competiciones clave», dijo Marc Tur, que sabe que el problema están en «la flexión». «Justamente he sufrido problemas técnicos en la etapa de las competiciones más importantes, porque en los Campeonatos de España no los tuve. Es algo que tengo que mejorar. Te descuidas y, al final, las pruebas son muy técnicas y lo pagas. Si no vas extendiendo la rodilla, no van bien las cosas. Lo que pasa es que esto no se mejora de un día para otro, sino que requiere un tiempo», explicó.

El calendario

En eso se encuentra ahora para llegar en las mejores condiciones posibles la prueba de los 10 kilómetros marcha del Campeonato de España de verano, que se celebra el último fin de semana del presente mes en Tarragona y en el que tendrá como principales rivales a Álvaro Martín y Francisco José Durán. «Quiero hacer podio allí», afirmó el ibicenco, que también tiene esperanzas de disputar el Campeonato de Europa sub 23. «Tengo mínima, pero no sé si me llevarán o no. Es una decisión técnica. En principio, tendría que ir, pero a ver qué dicen», comentó al respecto.

Para conseguir una medalla en la cita nacional, Marc Tur es consciente de que hay que «insistir mucho en la técnica para quitarme este pequeño vicio, por llamarlo de alguna manera, en la flexión y no volver a ser descalificado». «El problema es que te vas acostumbrado a marchar de una manera y lo haces mal, por lo que arreglarlo es algo que cuesta. No se consigue de un día para otro. Ya hemos puesto medidas, pero requiere un tiempo. Sólo queda intentar mejorar», explicó el marchador ibicenco, que, a las órdenes de José Antonio Quintana, se ejercita en Madrid entre dos y dos horas y media diarias. El tiempo apremia y el nacional se acerca. El campeonato dirá si estos problemas empiezan a solucionarse.