La Peña Deportiva de Santa Eulària tuvo que jugar con la segunda equipación oficial del Algeciras. El plantel peñista se llevó su indumentaria blanca y no pudo jugar con ella por coincidencia –parcial, en todo caso– de colores con el cuadro algecireño, según el árbitro. Los de Santa Eulària no llevaban otra y jugaron de azul.

La Peña Deportiva no estará en la próxima ronda eliminatoria de ascenso a Segunda División B tras caer ayer contra el Algeciras por culpa del único tanto del enfrentamiento entre ambos, el anotado por Joselu en el minuto 87 cuando todo el mundo pensaba en la prórroga de un partido dominado por los locales. pero a los que les faltó definición y claridad ante la meta ibicenca. Los peñistas tuvieron también las suyas, pocas, pero también estuvieron regañados de cara al gol. Así, los algeciristas estarán hoy en el sorteo de las Ciudad Deportiva de Las Rozas.

Los locales no querían que les pasase lo del anterior duelo, ante la Arandina, donde cayeron eliminados tras un 0-0 en la ida, así que, como dijo Mere en la previa, saltaron al campo con la firme intención de llevar la iniciativa. La Peña Deportiva, por su parte, bien plantada, quería explotar las contras como arma para ponerse en ventaja.

A los seis minutos, Antoñito, dentro del área, disparó mal tras un pase de Melchor y precisamente dos después, a raíz de una jugada de ataque visitante, Josemi tuvo que emplearse en un saque de esquina para evitar el 0-1.

Los de Ormaechea también querían el balón y en el minuto 12 tuvieron una doble ocasión. En una contra rápida de Piquero por la derecha, éste puso el balón a un Pacheta que llegaba solo en el punto de penalti, pero el ariete se resbaló. Parecía que el peligro había pasado, pero lo que llegó fue un posible penalti a José Carlos Moreno, que. tras hacer un slalom dentro del área, cayó junto a la línea de fondo, una acción muy protestada por los de Santa Eulària.

Pese a que el Algeciras tomó las riendas tras esa jugada, nunca llegó con peligro al marco de Moro, aunque sí podió pena máxima en una internada de Willy, arrollado por Erencia. No sólo no señaló el punto fatídico, sino que el trencilla José Manuel Cuesta García-Muñoz enseñó cartulina amarilla al jugador algecireño (26’).

Los locales tuvieron un arreón, casi más de casta que de buen juego, pasada la media hora. Máiquez robó un balón a Pacheta en la frontal del área visitante, pero su disparo se fue alto (31’). Segundos después, fue Melchor el que se internó en el área por la derecha y su centro raso no lo llegó a rematar por milímetros Joselu en boca de gol. Ya en el 35, con los albirrojos encerrando a los baleares en su zona defensiva, fue Antoñito el que lo intentó, pero con resultado nulo, ya que su disparo, flojo, se fue desviado.

La segunda parte

Tras el descanso, los algecireños salieron en tromba, como la lluvia que cayó en el entretiempo, y, primero, Joselu, que se topó con la pierna de Moro, y Willy, a puerta vacía, tuvieron el gol en sus botas en el 47. Increíble lo del ‘10’ local, que fue a estrellar la pelota en el defensor que estaba en la línea de gol cuando tenía la portería vacía y el público ya cantaba el tanto.

En el minuto 52 también hubo ocasión para el 1-0. Un centro de Máiquez a Willy lo despejó de puños Moro casi a la altura del punto de penalti, cayéndole el rechace a un Melchor que, desde la frontal, no tuvo paciencia y disparó desviado.
Mere movió el banquillo en el 60 para dar aire al centro del campo, cambiando a Mario por Adri Pavón. Seis más tarde fue Ormaechea el que refrescó a los suyos entrando Pando por Ramiro.

El Algeciras seguía teniendo la pelota en su poder, pero, a veces, no sabía qué hacer con ella ante un rival que se defendía muy bien y que incluso tuvo la ocasión más clara en el 78. Pacheta se fue por fuerza de los defensores locales, pero llegó sin fuelle a la zona de peligro y disparó mal. Aun así obligó a Josemi a meter la pierna y enviar el esférico a córner.

Pudo marcar la Peña en el 83 en un remate de cabeza de Piquero, pero le señalaron fuera de juego. Prácticamente en la siguiente jugada, en el 87, un córner sacado desde la izquierda del meta Moro lo cabeceó Berlanga y Joselu, en boca de gol, metió la pierna para llevar el éxtasis a una afición que ya empezaba a tirarse de los pelos de desesperación ante un panorama que no veían claro.

La última la tuvo precisamente el cuadro ibcenco en el 90, cuando de nuevo Piquero se quedó solo, aunque esta vez Víctor llegó al rescate y la pelota ‘murió’ en manos de un Josemi que se llevó un golpe de Kevin.