Los rojillos se lamentan tras el pitido final.

No pudo ser. Al final, el sueño del Formentera de seguir vivo en su carrera hacia el ascenso a Segunda División B se vio truncado ayer en casa al empatar a cero goles, haciendo valer el Atlético Sanluqueño el resultado favorable de 1-0 que se trajo del partido de ida en tierras gaditanas. Y no fue porque el Formentera no lo intentase con todo el tesón que merecía una ocasión como la de ayer.

Con las gradas del Municipal de Sant Francesc llenas a rebosar de aficionados rojillos cantando y animando desde mucho antes del comienzo del choque, el conjunto de Luis Elcacho lo intentó desde el primer minuto. Desde el pitido inicial, el Formentera dejó claras sus intenciones poniendo toda la carne en el asador para ir a por la eliminatoria.

Tocaba arriesgar y, a base de fuerza y de garra, sorprendió con su arranque a un Atlético Sanluqueño que se vio arrinconado ante el empuje de los rojillos. En los primeros compases se pudo ver a ambos equipos ciertamente desbordados por la presión y la responsabilidad de una eliminatoria a vida o a muerte, en la que ninguno de los contendientes quería cometer el primer descuido cerca de su área.

Así fueron transcurriendo los minutos, con un Sanluqueño manteniendo el orden atrás, bien plantado sobre el terreno de juego y un Formentera, todo pundonor, llevando el peso del partido y tratando de llevar peligro con balones largos para que los luchasen Górriz y Brazález en la punta de ataque.

La tensión se palpaba en cada jugada, con constantes forcejeos que acabaron llevado el duelo por derroteros llenos de interrupciones y brusquedad por parte de uno y otro equipo. La primera jugada de peligro no llegó hasta pasado el primer cuarto de hora, cuando el defensa rojillo Imanol consiguió rematar flojo y mal colocado un centro lateral tras el saque de una falta.p>Hubo que esperar otros diez minutos para volver a ver una aproximación del Formentera al área rival, que cuajó en un lanzamiento potente de Bernal que acabó marchándose por encima del larguero de la meta visitante. Poco después, en el minuto 24, Bernal, de nuevo, gozó de la mejor ocasión para su equipo al cabecear con peligro un medido centro al interior del área.

El dominio inicial del Formentera se fue poco diluyendo y el Sanluqueño comenzó a tejer su juego, con alguna que otra visita a las cercanías de la portería defendida por Marcos. Así, en el minuto 30, Ramírez puso a prueba su puntería con un potente chut que se fue rozando por poco el palo de la meta formenterense.

El juego rudo y brusco se cobró su primera víctima al filo del minuto 32, cuando Carrión, muy activo en el terreno de juego, tuvo que abandonar el terreno de juego y ser sustituido Terán, tras una dura entrada de Brazález, sancionado con amarilla.

Con la misma tónica, con constantes interrupciones del juego, fueron transcurriendo los minutos hasta casi llegar al descanso. Ya en el tiempo añadido, el Formentera botó un último córner que Adrian, en el área pequeña, cabeceó con intención, aunque su remate fue despejado por Oca bajo los palos, cuando ya se cantaba el gol.

Asueto
Tras el descanso, el partido comenzó con el mismo guión del principio, con el Formentera apretando al rival en cada balón dividido e intentando meter presión arriba con balones rápidos a sus puntas. El Atlético Sanluqueño reaccionó y trató de mantener la pelota, buscando también sus opciones con salidas rápidas al contragolpe, especialmente peligrosas en las botas de Antonio Sánchez (50’) y Terán (53’).

En el minuto 58, Maikel tuvo una clara ocasión para haber adelantado al Formentera, tras recibir un buen centro por la derecha de Noguero, pero disparó alto y desviado, cuando los aficionados cantaban en las gradas el gol. Poco después, la ocasión para haber rematado la eliminatoria la tuvo Terán, en el minuto 66, con un lejano y potentísimo lanzamiento ante el que guardameta Marcos reaccionó con un soberbio paradón, enviando el esférico a córner.

A partir de ahí, el conjunto gaditano creó continuamente peligro, disponiendo de numerosos saques de esquina que fueron bien resueltos por la defensa del Formentera. Luis Elcacho movió ficha y dio entrada a Winde y Mourad, buscando más velocidad y más llegada al área contraria. No cejó el Formentera en sus esfuerzos en busca de un gol que no llegaba. En el minuto 77, Winde a punto estuvo de lograrlo, pero su centro-chut se fue fuera por muy poco.

Así las cosas, con el cronómetro corriendo hacia el final del encuentro, el Sanluqueño se complicó la vida, ya que Ramírez vio su segunda tarjeta amarilla y fue expulsado tras cortar una jugada con la mano, cuando se cumplía el minuto 80.

La grada se vino abajo tras la expulsión y comenzó a gritar «sí, se puede», insuflando a un último aliento a sus jugadores, convencidos de que en esos instantes se podía lograr el ansiado gol que tanto se resistía. Bernal, en el 83, dispuso de esa ocasión, pero su precipitado chut se marchó por encima del larguero tras una buena jugada en la frontal del área.

Ya en el último suspiro, en el minuto 93, los pupilos de Elcacho contaron con una postrera oportunidad tras un saque de banda de Tena que Ayala no pudo concretar con la suficiente puntería como para haber puesto en apuros al meta Fran. El pitido final dejó a jugadores y aficionados rojillos con un amargo sinsabor y una tremenda desilusión. Otra vez será.