Luis Coria y Carlos Gómez, entrenadores de fútbol sala, posan antes del derbi Peña-Gasifred de la temporada pasada. | DANI ESPINOSA

El Vitamelo Peña Deportiva FS ya trabaja pensando en Segunda División B, categoría a la que presumiblemente dará el salto tras el abandono del Bar Mi Casa. El club santaeulaliense se ha puesto manos a la obra para cerrar, en primer lugar, el fichaje de un entrenador. La categoría de bronce exige la titulación de nivel-2 para los técnicos que militen en ella, por lo que los peñistas ya rastrean el mercado y, con casi total seguridad, tendrán que contratar uno de fuera de las Pitiüses al no poder contar con Luis Coria, míster de la pasada campaña, ni Carlos Gómez, ex del Gasifred.

El primero no seguirá al frente tanto por incompatibilidad laboral como por carecer de la titulación necesaria. Por eso, la entidad peñista decidió tantear al valenciano, que no continuará en las filas azulinas, pero finalmente ha sido descartado por carecer también de la titulación necesaria. El valenciano dispone del nivel-1, insuficiente para la Segunda División B. Así las cosas, la directiva de la Peña Deportiva tendrá que buscar un míster que proceda de fuera de la península u otras islas.

En cuanto a la confección de la plantilla, lo único seguro hasta el momento es que continúan seis jugadores. Los que renuevan su compromiso son Víctor Prado, Jorge Gabaldón ‘Yuyu’, Álvaro Guisado, Fernando Sánchez, Estefan Lanchon y Benjamín Charlton.

Día clave

Mientras el club rastrea el mercado, tendrá que mantenerse a la espera de la comunicación oficial de su plaza en la categoría de bronce del fútbol español. El próximo martes día 30 acaba el periodo para inscribirse en Segunda División B, pero ya es público que el Bar Mi Casa no formalizará su inscripción. Tal y como indica el portal Catsala.cat, «el primer equipo deja su plaza de Segunda División B libre y la toda la base queda absorbida por la Escuela de Fútbol Sala Jordi Torras. Este acuerdo ya estaba negociado con anterioridad porque la junta directiva, por temas extradeportivos, no podía hacerse cargo».

«La junta directiva se reunió y, después de darle muchas vueltas, tomó la dura decisión de no continuar con el proyecto deportivo. La pérdida de la ilusión y el no ver recompensado todo el esfuerzo hecho hasta ahora precipitaron la decisión, que era ya irreversible», indica la página web. Por tanto, la Peña, por su mejor coeficiente y por el hecho de haber sido, además, campeona de su grupo, tiene todas las papeletas para hacerse con la plaza.