Aprendiendo a divertirse con el basket

En este Campus de Verano de Baloncesto, que se desarrolla en las instalaciones del pabellón deportivo de Can Coix (Sant Antoni) hasta el próximo domingo, acoge la participación de un total de 25 niños y niñas con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años.

En este sentido, Jordi Grimau explicó que «para ser la primera vez que se realiza este campus en Ibiza estamos muy contentos con la acogida que ha tenido y el nivel que han mostrado los chicos que se han inscrito». «Algunos de ellos eran auténticos noveles en el mundo del baloncesto y prácticamente no habían botado un balón ni tirado a canasta en su vida y, realmente en estos días, se han adaptado muy rápidamente a todos los ejercicios y han demostrado muy buenas aptitudes. Puedo decir que me enorgullece mucho comprobar que se han integrado perfectamente y que en muy poco tiempo ya estaban botando la pelota, pasándosela y tirando al aro como todos los demás», señaló.

Asimismo, Jordi Grimau comentó que «aquí no buscamos talentos de futuro ni nada parecido. No es un campus para captar jugadores jóvenes. Se trata de animar a los niños para que jueguen a baloncesto. Lo más importante es que les guste y aprendan algunas nociones básicas de cómo se juega y también del desarrollo del trabajo en equipo. A estas edades considero que es más interesante impulsar su aprendizaje que lo que es la competición en sí misma».

Por otra parte, Jordi Grimau, que al finalizar la temporada acabó contrato con el Gipuzkoa Basket, reconoció que a día de hoy «estoy esperando para decidir si vuelvo a San sebastián para jugar en la ACB o si estudio alguna oferta para irme al extranjero. Aún no tengo nada decidido, pero todo dependerá de las condiciones que me ofrezcan y de las opciones de futuro que tenga, sobre todo pensando en elegir lo que sea mejor para mí deportivamente hablando y para mi familia».