Ricardo García Castro, en el centro de la mesa, en la rueda de prensa que ofreció ayer en Magaluf para dar a conocer los detalles de su nuevo reto deportivo.

El deportista palmero Ricardo García Castro, ultima hoy los preparativos para acometer mañana sábado un nuevo y arriesgado reto deportivo. Ricardo García Castro intentará unir las islas de Mallorca e Ibiza sobre sus esquíes acuáticos sin realizar ninguna parada.
Así las cosas, a las 08.00 horas de mañana sábado, 15 de agosto, Ricardo García Castro tomará la salida desde la playa de Magaluf para recorrer un total de 60 millas náuticas (unos 90 kilómetros en línea recta) hasta llegar a la localidad de Santa Eulària des Riu, donde tiene prevista hacer su entrada en torno a las 11.00 horas, siempre y cuando el estado de la mar acompañe durante su travesía interislas por aguas del Mediterráneo.
«La previsión, de momento, parece que es buena. Habrá posibilidad de que se produzcan lloviznas tanto a la salida como a la llegada. Las últimas informaciones que tengo apuntan a que el estado de la mar acompañará en cuanto al viento, aunque habrá que tener mucho cuidado con las olas», explicó el deportista y aventurero mallorquín.
Para lograr que su aventura finalice con éxito, Ricardo García Castro irá acompañado por un equipo de asistencia y apoyo a bordo de dos lanchas, una es la de arrastre que le lleva a él y que es la más importante ya que tiene que intentar mantener una velocidad constante (de entre 18 y 21 nudos) para que no se produzcan tirones, y la otra, la de apoyo, que le suministrará agua y frutos secos, imprescindibles para que no se quede sin azúcar ni líquidos. La lancha de apoyo juega un papel fundamental porque cualquier maniobra extraña que haga podría suponer una caída con desagradables consecuencias para Ricardo.
El deportista palmero aseguró a este rotativo que «para mí, personalmente, éste es el reto más importante y especial de cuantos he acometido anteriormente. Es un granito de arena que aporto de forma solidaria en apoyo a todas las personas que como yo han sufrido un grave accidente o que padecen una grave enfermendad. Este reto quiero dedicárselo a todos ellos, para subirles la autoestima y para que sean conscientes de que con voluntad y esperanza pueden llegar a recuperarse como yo lo he hecho», subrayó García Castro.
Por último, este intrépido aventurero expresó su deseo de que «hubiese mucha gente esperando en Santa Eulària para recibirme y mostrarme su apoyo de forma solidaria a mi llegada».