Ricardo García Castro celebra feliz en la playa de Santa Eulària des Riu el éxito de su travesía marítima en esquíes náuticos. | Toni Escobar

Reto superado. A pesar de las inclemencias meteorológicas sufridas en la jornada de ayer, el deportista y aventurero Ricardo García Castro completó con éxito la travesía marítima de unir las islas de Mallorca y Eivissa sobre sus esquís náuticos. Un reto que el deportista palmero completó en un tiempo de tres horas y veinte minutos, tras emprender la salida a las 08.45 horas desde Magaluf y alcanzar finalmente su meta, arribando a la playa de Santa Eulària des Riu pasadas las doce del mediodía.

Ricardo García Castro completó una travesía marítima de 60 millas náuticas (unos 90 kilómetros) enfrentándose a todo tipo de inconvenientes y fenómenos meteorológicos como olas de entre tres y cuatro metros de altura, un fuerte viento acompañado por rachas de intensa lluvia y tormentas eléctricas tronando sobre su cabeza.

Exhausto y tremendamente emocionado en la orilla de la playa de Santa Eulària des Riu, abrazado a su pequeña hija Sara de 17 meses de edad, Ricardo García Castro, tras someterse a la pertinente revisión médica, expresó sus sentimientos indicando que «lo he pasado muy mal. Ha sido mucho más duro de lo que me esperaba en un principio». «Me siento supercontento y muy feliz por haber podido acabar este reto deportivo. Ha habido momentos muy críticos en los que pensaba que no podría llegar hasta aquí, que tendría que retirarme y abandonar antes de tiempo porque las olas se iban haciendo cada vez más grandes y se me hacía muy difícil continuar porque debido al oleaje ni siquiera alcanzaba a ver la lancha que me remolcaba», explicó García Castro.

Tras ser atendido a pie de playa por los miembros de su equipo de apoyo, el aventurero palmero fue trasladado junto a una ambulancia para ser sometido a un chequeo de sus constantes vitales. Ricardo García Castro, a pesar del intenso frío al que tuvo que hacer frente durante su travesía náutica, presentó un cuadro médico con unas variables de 13 y 9, en lo que a su tensión arterial se refiere, y entre 96 y 105 pulsaciones por minuto. Datos y cifras a tener muy en cuenta si intentamos hacernos una ligera idea de su intrépida lucha contra los elementos en plena tormenta en mitad del Mediterráneo.

«Si no la más dura, esta travesía ha sido de las que más trabajo me ha costado», finalizó.

RECIBIMIENTO

Santa Eulària, una orgullosa meta

El concejal de Deportes de Santa Eulària des Riu, Salva Losa, que recibió a Ricardo García Castro a pie de playa, destacó que “es un honor y un orgullo para nuestro municipio que un deportista de su nivel nos elija para este reto. Ricardo, con su coraje, es un ejemplo a seguir como deportista y como persona”.