Jaime Caballero, ayer, tomando la salida de la vuelta a Eivissa en Platja d’ en Bossa.

A pesar de las adversas condiciones que presentaba el mar en la jornada de ayer y de las inclemencias meteorológicas que se desataron en Eivissa a causa de las últimas tormentas caídas, el nadador ultrafondista Jaime Caballero emprendió puntualmente su cita con el desarrollo de la Vuelta Ibiza Swim 2015.

El nadador donostiarra partió a primera hora de la mañana desde aguas de Platja d’ en Bossa y, con sus primeras brazadas en el Mediterráneo, acometió en solitario el reto de darle la vuelta a los 140 kilómetros del perímetro de la isla a nado en tres etapas.

Durante la jornada de ayer, la más larga de las tres etapas con llegada final al Puerto de Sant Miquel, Jaime Caballero no pudo completar el recorrido que tenía pensado realizar de 55.000 metros. Debido a un mar agitado, con fuerte oleaje y bajo intensos aguaceros que le dificultaban sobremanera su progresión, el nadador tuvo que acortar su recorrido en unos 20 kilómetros, finalizando en Punta Grossa, en Cala Sant Vicent, completando un total de 35 kilómetros.

En torno a las 12 del mediodía Jaime Caballero había sobrepasado ya el punto de control ubicado en Cala Llonga. A partir de ahí las cosas comenzaron a complicarse, ya que el mal tiempo unido al estado que presentaba el mar, apenas le dejaban ver por encima de las olas.

El utrafondista donostiarra, bien aconsejado por Juanjo Serra, decidió buscar refugio en el puerto de Santa Eulària des Riu.

En este sentido, Jaime Caballero explicó que «las primeras cinco horas han sido horribles. Me han picado medusas en los brazos y las piernas. Después hemos tenido que parar porque ya no podíamos ver absolutamente nada por la lluvia y seguir hubiera sido una temeridad».

A las 19.30 horas, el guipuzcoano se encontraba a la altura de la cala de Sant Vicent, donde decidieron acabar esta primera etapa ya que Jaime Caballero llevaba nadando un total de 11 horas.