El Formentera dijo ayer adiós a su participación en la Copa del Rey.

BARAKALDO: 3

FORMENTERA: 1

No pudo ser. En Lasesarre acabó la aventura de los hombres de Luis Elcacho en la competición del K.O. A diferencia de lo sucedido hace siete días en Alcoy, los de la pitiusa menor no pudieron derrotar en su feudo a un segundo equipo de la división de bronce. Esta vez el Barakaldo no se confió y fue muy superior, claro acreedor al triunfo ante un rival muy dubitativo en defensa. Luis Elcacho introdujo varias novedades en el once respecto al encuentro del pasado fin de semana en Sa Pobla. Micaló, Adri y Jordi Martí fueron las caras nuevas en detrimento de Mayans, Cristian Sánchez y Cristian Terán, todos ellos esperando de inicio en el banquillo. Llamó la atención la presencia de Jordi Martí en el once inicial.

Sobre Lasesarre, un claro esquema 4-4-2 no dejaba lugar a dudas. El equipo quería ser ambicioso, dispuesto a dar una campanada como hace siete días en El Collao, pero el encuentro no pudo empezar más loco. Las dos primeras jugadas de estrategia resultaron letales. En un suspiro, el marcador vivió dos sobresaltos, ya que pegó primero el Barakaldo. David Martín botó una falta lateral y Quintanilla, que ya había marcado en el único partido liguero disputado en su feudo, cabeceó incomprensiblemente libre de marca desde el punto de penalty para certificar la primera ventaja vasca.

La respuesta de los rojillos, ayer todo de azul, fue inmediata. Al saque de su primer córner, Alejandro despejó con apuros y el rechace prácticamente en la media luna llegó a los pies de Pepe Bernal. El mediocampista pegó con toda el alma al balón y este salió rechazado tras tocar en Revert. El colegiado no lo dudó, entendió que el defensa había tocado con la mano y decretó el máximo castigo. El propio Pepe Bernal tomó la responsabilidad y acertó para conseguir su segundo gol de la temporada tras el logrado ante el Ciutadella y así devolver las tablas al marcador.

Poco duró la alegría porque cinco minutos después llegaba el dos a uno. La SD Formentera sufría a la hora de defender su flanco derecho, y por allí campaba un habilidoso Alain Arroyo que destapó el tarro de las esencias con una magnífica jugada personal. Tras alcanzar línea de fondo dentro del área, y cuando todos esperaban su centro, incluido el meta Marcos, el interior encontró hueco entre el guardameta y el poste para, con sutileza, poner de nuevo cuesta arriba.

Los vizcaínos a punto estuvieron de aumentar su renta, sobre todo con un libre directo de Cerrajería que pasaría muy cerca del poste con Marcos ya batido. A partir de la media hora de juego, los pitiusos dieron un paso adelante. Valentía y osadía en el campeón balear de Tercera, con Pablo Marcos e Imanol buscando las cosquillas a sus pares en las alas, pero sus centros no encontraban rematador ante un experto rival, que hacía lo posible por mantener la mínima renta al descanso.

La segunda mitad también resultó frenética. A una primera gran opción de Yurrebaso, Imanol Eslava respondió con la única oportunidad de los visitantes en la reanudación. El interior zurdo se sacó un duro disparo que, por poco, salió por encima del larguero. Ahí acabó prácticamente el bagaje ofensivo del equipo, porque a renglón seguido el Barakaldo volvió a marcar. Alain Arroyo se convirtió otra vez en verdugo al aprovechar un pase de la muerte de Yurrebaso.

El pase a la tercera eliminatoria de Copa se veía cada vez más lejos, y Luis Elcacho no perdió el tiempo para quemar sus naves con la entrada de los dos Cristian. Había que arriesgar, si bien no cambiaba el esquema del equipo, pero los vizcaínos se encontraban muy cómodos e incluso amenazaban con abrir más distancia. Los visitantes carecían de posesión del esférico y esa circunstancia era una losa muy grande. Sólo quedaba la esperanza de repetir lo sucedido en El Collao, con dos goles en apenas dos minutos, pero no pudo ser. Adiós al sueño de la Copa.