Winde, a la derecha, celebra su gol. | DE

PEÑA DEPORTIVA: 1

CAMPOS: 0

Por fin. La Peña Deportiva consiguió ayer su primera victoria de la temporada. Fueron necesarias cinco jornadas para ello. Sin esplendor. Sin espectáculo. Sin chicha ni limoná. Así fue la victoria peñista, pero victoria al fin y al cabo. Lo cierto es que, ayer, daba igual la forma. Lo único importante era el fondo, es decir, los puntos. Sí, porque un aspirante al título y al ascenso no puede permitirse el lujo de jugar cinco encuentros y ser incapaz de ganar alguno. Afortunadamente, esto no sucedió y los pupilos de Dani Mori, sin grandes alardes, se apuntó el triunfo ante el Campos.

El conjunto santaeulaliense salió con una alineación en la que no faltaron las sorpresas. Torres partió de inicio en la portería, José Luis actuó de mediapunta, Ramiro no se vistió y Claverías disfrutó de la titularidad en el pivote. El técnico de la Peña Deportiva quiere hacer uso de las rotaciones, dar oportunidades a todos y que su equipo llegue lo más fresco posible a la recta final y a un play off que nadie se imagina sin los peñistas. Es su idea. El tiempo dirá si la apuesta da resultado.

Lo cierto es que el cuadro de Dani Mori, ayer, no exhibió el potencial que se le presupone Llegó tres veces a puerta, marcó un gol y chutó fuera en dos ocasiones. El tanto llegó en el tiempo de prolongación del primer acto. Una falta botada por David Camps al corazón del área la cabeceó Winde al fondo de la red. Anteriormente, David Camps había lanzado fuera desde la frontal (6’) y José Luis mandó a las nubes la única jugada trenzada de los locales en todo el primer tiempo tras una dejada de Sergi Mut (45’).

El Campos no se había asomado por el área de los de Santa Eulària en todo el primer tiempo, pero cuando lo hizo, en el segundo, estuvo cerquísima de conseguir el empate. En el minuto 62, un centro desde el costado derecho de los visitantes lo remató a bote pronto Ramón. El balón llevaba márchamo de gol, pero, entonces, apareció una milagrosa mano de Torres para mantener la portería local a cero.

También Bardolet dispuso de una jugosa oportunidad para ver puerta. Recibió el balón en la parte izquierda del área y decidió disparar, pero el punto de mira lo tenía desviado.

La Peña Deportiva, casi sin quererlo, se había encerrado atrás. No se encontraba nada cómoda sobre el terreno de juego y el Campos, poco a poco, empezó a apoderarse del balón. No hilaba fino, pero la incertidumbre se mascaba en la grada, sobre todo porque los locales fueron incapaces de cerrar el marcador cuando pudieron. Carlos Tomás, en un remate de cabeza tras un córner botado por Nil (86’); Rubo, que falló en su intento de vaselina cuando se quedó completamente solo contra el portero (87’); y Nil, que se sacó una volea de la chistera tras hacerle un sombrero a su defensor al borde del área, rozaron una sentencia que no llegó y que hizo que los peñistas sufrieran hasta el final por amarrar tres puntos más que necesarios con la ley del mínimo esfuerzo.