El delantero vasco fue el encargado de inaugurar el marcador a los ocho minutos de juego. | Juan Juan

FORMENTERA: 3

S. CATALINA: 2

Sufrió como nunca, ganó como casi siempre. El Formentera cumplió el guión y se impuso al Santa Catalina, un recién ascendido, en la sexta jornada, no sin problemas. De esta forma, los rojillos encadenaron su cuarta victoria consecutiva en liga y se aúpan en la tabla a la zona de play off.

El conjunto de Luis Elcacho se apuntó el triunfo en el minuto 87, en una galopada estratosférica de Pablo Marcos. El jugador, al más puro estilo Messi, se escapó de quienes salieron en su paso para deshacer las tablas que acababan de firmar los jugadores del Santa Catalina merced a dos penaltis señalados a su favor en el segundo tiempo. La jugada fue, desde luego, impresionante.

El partido se puso pronto de cara para los intereses de los de la pitiusa menor. Górriz se encargó de inaugurar el marcador a los ocho minutos de juego, firmando así su segundo tanto en lo que va de campaña –ya mojó contra el Poblense–. El delantero vasco combinó a la perfección con Terán para, posteriormente, ejecutar un disparo ajustado que hizo que el balón pegara en el poste antes de alojarse en el fondo de las mallas.

El Formentera fue el dueño y señor del balón en el primer periodo. Circulaba y circulaba la pelota ante un cuadro mallorquín que no encontraba la forma de frenar a su rival. Era como el juego del gato y el ratón. Así las cosas, no es de extrañar que los locales disfrutaran de varias ocasiones para aumentar su ventaja.

Imanol, Cristian Sánchez y Terán probaron fortuna en busca del segundo tanto, pero fue finalmente Domenech el que puso tierra de por medio. El recién incorporado atacante, que estrenaba titularidad, firmó un precioso gol con un zapatazo desde fuera del área en el minuto 36 para sellar el 2-0 con el que se llegó al descanso.

Tras el asueto, el decorado cambió por completo, sobre todo a raíz del tempranero tanto de Rubio. El capitán del Santa Catalina marcó de penalti a los siete minutos tras una acción en la que Contreras derribó a un rival. Los locales perdieron el norte y no se parecieron en nada al del primer tiempo. Los mallorquines disfrutaron de dos ocasiones para empatar antes de que Rubio lo hiciera en el minuto 80, de nuevo de penalti. Esta vez, Larra había tocado con la mano el balón en el área. Cuando parecía que el triunfo se escapaba, pasó lo que pasó. Pablo se disfrazó de Messi y dejó los tres puntos en casa para meter al Formentera en zona de play off.