Toni Rosselló, con el dorsal 4, celebra con sus compañeros uno de los goles contra el Manresa. | DE

Toni Rosselló es el comandante de la Peña Deportiva. El ala-cierre es el encargado de llevar la batuta en un equipo que ha comenzado mejor de lo que muchos esperaban. Dos victorias en tres jornadas sitúan a los peñistas en la zona media-alta de la tabla. Fueron dos triunfos muy sufridos, por 5-4 contra el Manresa y 7-8 ante el Hospitalet, pero triunfos la fin y al cabo. Con todo, aún es demasiado pronto para sacar conclusiones, algo que el mallorquín reconoce: «Llevamos sólo tres jornadas y el trabajo por hacer es infinito».
Eso sí, el exjugador del Recreatiu Manacor afirmó que «no podemos decir que no estemos en una buena línea de trabajo». «Se han sacado dos victorias con equipos que, en principio, no eran de nuestra liga, que tienen que mirar más arriba, pero también perdimos contra Esplugues en la primera jornada y sí era un rival directo», explicó.
Los seis puntos cosechados suponen una importante dosis de autoestima para el grupo. «Hace poco, el míster dijo, y lo comparto totalmente, que hubiera sido difícil no haber sacado nada positivo con todo lo que estamos currando a estas alturas. Gracias a los últimos resultados, la plantilla confía en todo lo que se hace y somos mucho más fuertes que al inicio de liga», comentó al respecto.
Este buen arranque liguero sorprende más aún después de los continuos movimientos veraniegos, con fuga de jugadores y fichajes de última hora: «Fue raro. Yo me incorporé mas tarde por motivos laborales en Mallorca y creía que, al llegar, el proyecto estaría cerrado, pero me encontré casi todo por hacer. Después de mí llegaron hasta cinco jugadores más, pero somos un grupo joven e implicado. Ha sido fácil olvidar las adversidades y pensar sólo en entrenar y competir los fines de semana».
Toni Rosselló firmó un hat-trick en el último compromiso, algo que «no se hace todos los días en una categoría como ésta». Con todo, se fue «igual de contento que la otra semana contra el Manresa, en la que no marqué pero ganamos y me sentí igual de importante». Eso habla por sí solo de la humildad de un jugador clave y que tiene los pies en el suelo hasta tal punto de exigir más a los suyos: «Llevamos 16 goles en contra en tres partidos. Encajando una media de seis por partido, será muy díficil mantenernos en la categoría. Trabajamos para mejorar eso y lo haremos. Hay opciones reales de salvarnos, eso está muy claro, por eso estamos todos aquí. Tenemos que mirar siempre la decimocuarta posición. Ahora, toca hacerse fuerte en casa y alargar esa racha positiva de resultados. Seguro que, si nos apoyan como el día del Manresa, tendremos muchas opciones de llevarnos los tres puntos otra vez». Palabra de capitán.