En la imagen, el peñista Rafa trata de zafarse del acoso de un defensa visitante. | Toni Escobar

La Peña Deportiva sigue viva en la Copa Federación tras empatar en casa (2-2) ante el Atlètic Balears tras exhibir toda una demostración de orgullo en un encuentro que tuvo varias lecturas. En cuanto al juego, el equipo de Dani Mori mostró su peor versión en el primer tiempo, dejando que los mallorquines se fueran con un 0-2 al descanso. Sin embargo, los ibicencos borraron su mala imagen de un plumazo con una soberbia reacción en la segunda parte, liderada por David Camps, que entró por Pando y marcó los dos tantos para establecer el definitivo empate.
Pero, más allá del marcador, el partido tuvo como peor consecuencia los problemas físicos que provocó en las filas de la Peña Deportiva. Hasta tres jugadores terminaron tocados: Pando, Raúl Gómez y David Camps, este último autor de los dos goles locales y auténtico protagonista de una gran remontada.
En cuanto al partido, los ibicencos salieron nerviosos y con poca convicción ante un rival que se suponía superior y que lo demostró. Los visitantes ganaban cada balón dividido y se imponían en todas las líneas. Fruto de esa superioridad, y de los errores propios de los jugadores locales, los mallorquines se fueron al descanso con un cómodo 0 a 2 que habían conseguido casi sin despeinarse, en sus dos únicas acciones de verdadero peligro.
Kristian hizo el primero en el 24, rematando al fondo de la red, y sin excesiva oposición, un gran centro de Malik. Tres minutos más tarde, Rubén Martínez no acertó a rechazar un balón en profundidad que cazó Rodri. El delantero visitante se bastó con un solo toque para fintar a Moro y, sin necesidad de golpear de nuevo el balón, entró con él hasta el interior de la portería. El segundo gol parecía sentenciar la eliminatoria en favor de los de Gustavo Siviero.
En ese primer tiempo, el bagaje local se redujo a dos remates al filo del descanso, uno de Pomar y otro de Ramiro, que no vieron puerta. También se pidió penalti sobre Pomar en el 36, aunque Jaume Bardagí no concedió la pena máxima.
El orgullo de los de Santa Eulària quedó herido y, en lugar de dar la eliminatoria por imposible, el equipo ibicenco se conjuró en el vestuario para dar otra imagen bien distinta en el segundo tiempo.
Mori dobló su apuesta ofensiva y sacó a Pando, que quedó tocado, y puso en su lugar a David Camps, quien ocuparía la referencia de ataque y terminaría conviertiéndose en el héroe del día. Avisó en el 49 con un disparo centrado que atajó sin problemas el meta visitante. En el 52, estuvo a punto de sorprender a Vicens con un gol olímpico en una jugada en la que los ibicencos pidieron un nuevo penalti, en esta ocasión sobre Sergi Mut, agarrado por la defensa mallorquina y sin posibilidad de pelear por un posible rechace.
La Peña Deportiva se envalentonó y, de nuevo de la mano de David Camps, por fin encontró su premio en el 56, cuando el artillero lanzó una falta que se coló por el palo del portero rival.
El Atlètic Balears estaba noquedado y los ibicencos hurgaron en la herida e insistieron en su asedio. En el 64 se rozó el empate cuando Rafa sirvió un exquisito centro para Sergi Mut, cuyo remate de cabeza provocó una gran manopla de Vicens. En la grada, apenas poblada por un centenar de personas, se olía la igualada, pero esta aún tuvo que esperar.
Sin embargo, el visitante Jaime casi da al traste con la remontada mediante un libre directo que envió al larguero en el 69. La Peña hacía méritos para el empate, que no llegó hasta el 73, cuando David Prats, un incordio ayer para la defensa rival, provocó un claro penalti cometido por el visitante David. El propio Camps transformó la pena máxima en el 75 e hizo subir al marcador el definitivo 2 a 2. El visitante Esteban casi deshizo el equilibrio con un remate que mandó a la madera.
Consumada la remontada, vineron más problemas físicos para la Peña Deportiva, que terminó jugando con nueve jugadores. Con los tres cambios consumados, Raúl Gómez quedó tendido en el suelo cuando todavía quedaban 13 minutos de partido. Fue atendido fuera del terreno de juego y ya no se reincorporó. Además, el gran protagonista del partido, David Camps, recibió un duro golpe en el tiempo añadido, quedando el bigoleador de ayer también fuera de combate, auque en principio no peligra su participación en el derbi de domingo ante el Formentera. Por otra parte, Dani Mori confirmó que Clyde seguirá entre dos y tres meses más de baja tras las últimas pruebas médicas que se la han practicado.