Bernal conduce el balón ante Clyde, que se va al suelo, durante el amistoso de pretemporada entre el Formentera y la Peña. Foto: JUAN JUAN

Santa Eulària vela armas para el primer derbi pitiuso de la temporada entre la Peña Deportiva y el Formentera, un duelo sobre el que hay grandes expectativas. El hecho de que ambos equipos hayan apostado por un juego más combinativo que directo, así como por la constante búsqueda del gol, hace presagiar un partido atractivo. Sin embargo, ya se sabe que un derbi es un derbi en el que puede pasar cualquier cosa y que, hasta ahora, casi todos han destacado más por la batalla física que por el espectáculo.

El conjunto rojillo llega a la cita mejor clasificado, con tres puntos más que los peñistas y cuatro victorias consecutivas. Tampoco es mala la racha de los santaeulalienses, que encadenan cinco partidos seguidos sin perder –dos victorias en Liga, otras tantas en la Copa Federación y un empate contra el Atlético Baleares el pasado miércoles en este último torneo–. Así pues, se miden también dos buenas rachas en el campo.

Dani Mori, entrenador de la Peña Deportiva, cree que su equipo «todavía tiene que mejorar», pero recordó que «vemos fases buenas de fútbol e intensidad». «Buscamos esa regularidad que nos dé solidez. La Copa nos ha hecho madurar y coger ritmo, pero también se notan las sobrecargas. El equipo está en línea ascendente, los jugadores cada vez están con más confianza y eso es muy positivo», dijo el míster, que no puede contar con Clyde ni Pacheta. Además, Raúl Gómez sufre molestias físicas y es duda.

Sobre el rival, el míster peñista comentó que «ha ganado mucho a nivel ofensivo». «No tiene nada que ver con el equipo del año pasado. Es mucho más potente a nivel ofensivo. Los cuatro o cinco jugadores de ataque son muy buenos futbolistas. Se exponen más atrás, pero defienden igual de bien. Todos los equipos de Luis Elcacho defienden bien», explicó.

El preparador de los formenterenses, con la única baja del recién operado central Ayala, considera que los dos equipos son «muy similares, con plantillas peloteras, por llamarlo de alguna manera, y con un juego más combinativo que otros años». «El fútbol puede ser diferente, pero el que no tenga el balón va a presentar una presión muy intensa y una lucha muy fuerte, porque es un derbi. Eso es innegociable», añadió.

Precisamente por ser un derbi piensa que «la sensación es que hay que darlo todo y pelearlo todo, por lo que son partidos muy intensos. Las aficiones van a estar presentes y van a llegar a los jugadores en el campo. Eso te da una dosis de dedicación por darlo todo que, quizás, en otros partidos no es tan evidente».