Ésta fue la imagen más repetida a lo largo del partido de ayer entre el Ushuaïa Ibiza Voley y el Vecindario Gran Canaria.

El Ushuaïa Ibiza Voley va en serio. El equipo de Toni Gino dio ayer muestras de no ir de farol en eso de querer tutear al CAI Teruel y al Unicaja Almería, los dos grandes históricos del voleibol nacional. El conjunto amarillo ofreció por momentos pinceladas de calidad ante el Vecindario Gran Canaria, un equipo muy combativo que suele acabar en la zona alta de la tabla temporada tras temporada y que ayer se aferró a su alto nivel de competitividad para forzar un cuarto set.

Los ibicencos brillaron prácticamente en todas las facetas del juego y dominaron el partido a sus anchas. Se mostraron certeros en el remate, sólidos a la hora de bloquear y peligrosos en el saque. Ya se nota en la cancha la buena sintonía entre los fichajes realizados este curso y los grandes jugadores con los que ya contaba el cuadro pitiuso, por lo que más vale que tomen nota los grandes del voley. Ronchi sigue siendo el killer perfecto, tal y como lo demuestra el hecho de que fue el máximo anotador con 23 puntos. Pero, ojo, que Muñoz, con 22, y la torre Diedhiou, con 13, prometen dar también muchas alegrías.

El Ushuaïa Ibiza Voley quería apuntarse la victoria por la vía rápida. La diferencia entre uno y otro conjunto fue brutal en los dos primeros sets. En el primer juego, los visitantes aguantaron el tipo hasta que los pupilos de Toni Gino se marcharon de tres puntos al segundo tiempo técnico (16-13). Un parcial 4-1 dejó el marcador en un ya prácticamente inalcanzable 20-14, seis puntos que acabaron siendo ocho al término de una manga (25-17) resuelta en 27 minutos.

En el segundo set, la historia fue parecida, pero con la diferencia de que los ibicencos se distanciaron antes en el tanteador. El 8-4 con el que se llegó al primer tiempo técnico permitía encauzar la manga. La ventaja aumentó al segundo tiempo técnico (16-11) y el Ushuaïa Ibiza Voley supo manejarse en rentas de seis puntos prácticamente hasta el final (17-11, 18-12, 20-14 y 22-16). Incluso de siete (23-16) llegó a mandar en un parcial que finalizó con un 25-20 a favor de unos pitiusos que se dejaron llevar en la recta final.

Los problemas comenzaron en la cuarta manga. Los canarios se pusieron las pilas y los amarillos demostraron que tienen que trabajar más para alcanzar el nivel de los dos históricos. Eso, unido al desacierto en el remate, hizo que una manga tan igualada (15-15, 20-20 y 24-24) se decidiera en el tie-break a favor del Vecindario.

El Ushuaïa tomó nota y se mentalizó para evitar el caos. Consiguió tres puntos de ventaja (10-7) y los manejó hasta el final para acabar apuntándose el set (25-21) y la primera victoria en una temporada muy esperanzadora.