Era mejor, lo demostró y lo materializó. La Peña Deportiva saldó sin excesivos problemas el partido contra el Collerense y sigue al acecho de la zona de ascenso. El equipo de Dani Mori, que sorprendió en la alineación al dejar fuera a jugadores como David Camps, José Luis y Winde –éste ni siquiera fue convocado tras una semana en la que no pudo ejercitarse al cien por cien hasta el viernes–, tuvo que esperar hasta la segunda parte para reflejar su superioridad en el marcador, que al descanso mostraba el cerocerismo inicial.

Curiosamente, toda la efectividad de la que careció el cuadro santaeulaliense en la primera parte la tuvo tras el asueto. Hasta cinco buenas ocasiones de gol desperdiciaron los locales en los primeros 45 minutos. Pau Pomar fue el primero en probar a Juanjo, que repelió un remate a bocajarro cuando todos cantaban gol. Tras un tanto anulado a Juanan por fuera de juego, un cabezazo de Pacheta a centro de Ramiro lo despejó el portero con más estética que otra cosa. Pando, a bote pronto; Pacheta, con un disparo que repelió el meta; y Sergi Mut, que tiró al muñeco con todo a favor, tampoco acertaron con la portería de un Collerense que había estado a merced todo este primer periodo.

La segunda parte

La película cambió a la vuelta de vestuarios. Pacheta se encargó de ‘devolver’ lo que involuntariamente le ‘quitó’ a la Peña Deportiva en la primera jornada por olvidarse de su sanción, lo que le costó la pérdida de los puntos conseguidos contra el Esporles por alineación indebida. En la primera llegada de los de Dani Mori, el delantero acertó a rematar raso y de primeras un balón que caía del cielo ante la media salida del portero, que esta vez no hiló tan fino como en el acto anterior.

La entrada de David Camps al terreno de juego dio el mordiente necesario al ataque local. Segunda llegada al área visitante y segundo gol. El delantero, que encaró completamente solo al guardameta, marcó en segunda instancia después de que su primer disparo fuera repelido por el portero. Partido visto para sentencia.

Los de Miguel Ángel Espadas tuvieron una ocasión para recortar distancias en botas de Pérez, que le ganó la espalda a Carlos Tomás en un centro de Agus, pero su remate se marchó mansamente a las manos de Moro, un espectador más en la tarde de ayer.

José Luis entró al campo a falta de un cuarto de hora para el final y su frescura se notó en la medular. Intentó hasta en tres ocasiones aumentar la renta, pero sus disparos no encontraron portería. También Camps tuvo el tercero en un remate cruzado, pero el marcador ya no sufrió más cambios hasta el pitido final.