No se sabe qué padece, pero no funciona bien. El Ushuaïa Ibiza Voley más esperanzador de la historia no para de estrellarse esta temporada en Superliga. El club confeccionó su mejor plantilla, con ese fondo de armario del que carecía campañas atrás, para tutear a los dos colosos de la máxima competición nacional: el CAI Teruel y el Unicaja. Sin embargo, la realidad es que los resultados alejan a los ibicencos de estos dos monstruos del voleibol español tras apenas siete jornadas.

Por primera vez desde que está en Superliga, el cuadro amarillo tiene más derrotas que victorias a estas alturas del curso, algo impropio de una escuadra que pretende pelear por los diferentes títulos en juego (Copa del Rey y Liga). De hecho, va a tener que ponerse las pilas si quiere conseguir la clasificación para el campeonato copero. De momento, todo está en un puño. Quitando a los dos colosos citados, hay hasta tres conjuntos empatados en la tercera posición de la tabla y muy poca diferencia con respecto a sus perseguidores. Indistintamente de eso, la cuestión es que el Ushuaïa está en problemas. Ha perdido cuatro de sus cinco últimos compromisos, tres de ellos por 3-2. La presión le está pudiendo. Hay que buscar soluciones.