Oriol presiona a un jugador del Salou durante el último partido. | DE

Obligada a ganar. Así está la Peña Deportiva en el día de hoy. El equipo peñista se mide, a partir de las 18.30 horas en el pabellón de Santa Eulària, por tercera ocasión consecutiva a un equipo de la zona de descenso, el Ripollet, y necesita poner fin cuanto antes a su crisis, ésa que le ha llevado a perder sus tres últimos compromisos ligueros.

El encuentro servirá para ver por primera vez en acción a Lluc Parera, que debutó la semana pasada en la derrota contra el Riera de Cornellà (8-3). El que no será de la partida es Julen, jugador que se ha marchado del equipo por ser insostenible ya su relación con el entrenador, Marlon Velasco.

Juanan Torres, portero de la Peña, reconoció que la semana «ha sido difícil». «Llevábamos una buena racha y estas derrotas han dolido. La temporada es muy larga y todos éramos conscientes de que nos tocaría sufrir un bache como éste y tarde o temprano tendría que llegar. Por suerte, teníamos un buen colchón de puntos que nos ha permitido mantenernos en media tabla», explicó.

El cancerbero comentó que «el vestuario ha hecho piña más que nunca» y está «seguro» de que se superará la situación.
En cuanto al rival, recordó que «la verdad es que los equipos de abajo no se nos están dando bien». «Da la casualidad que hemos puntuado con dos de los líderes de la competición, pero con dos de los de abajo hemos caído. Eso refleja la igualdad y dificultad que hay en esta liga. No pensamos en otra cosa que no sea ganar», dijo.