El HC Eivissa se convirtió ayer en el nuevo colista del grupo E de Primera Nacional después de caer contra el equipo que ocupaba hasta antes de este encuentro el farolillo rojo, el Almoradí. El equipo de Félix Mojón ya no puede caer más bajo y, a punto de cumplirse la primera vuelta, hay motivos para empezar a preocuparse.

El conjunto naranja comenzó mejor y alcanzó pronto una renta de hasta cuatro goles (8-4). Sin embargo, los visitantes se las apañaron para ir recortando diferencias y marcharse al descanso dos abajo (16-14). Rubén, que fue una auténtica pesadilla para los ibicencos y transformó la friolera de 16 goles, puso por primera vez por delante a los suyos en el minuto 36 (18-19). Pese a ello, el HC Eivissa reaccionó y encaró los últimos cinco minutos del encuentro con dos tantos de ventaja (28-26). Lo que nadie esperaba era que los de Félix Mojón no marcaran ya más tantos. Un parcial 0-4 silenció Es Pratet y condena al HC Eivissa a la última plaza.