Urbano se impuso en la anterior Pujada al Puig de Missa Extrem, donde no podrá defender el título. | DANIEL ESPINOSA

Tras varios meses de infortunio, Samuel Urbano empieza a ver la luz. Esta semana ha empezado a rodar de nuevo sin sentir dolor, cosa que hacía meses que no experimentaba.

El atleta arrastra las consecuencias de una lesión que se hizo el pasado verano en su talón izquierdo que, por compensación, se trasladó más tarde a su rodilla derecha. «En la trail de Sant Jordi [15 de agosto] se me bloqueó la rodilla una hora y media antes de la carrera y aún así la gané sacándole tres minutos al segundo», recuerda. Sin embargo, reconoce que ya entonces «no debería haber seguido».

Pero le pudieron sus ganas de competir hasta que, tras vencer sin haber podido entrenar en la prueba corta de la Cursa de la Constitució de Formentera, dijo «basta». El atletismo se había convertido en un auténtico calvario y decidió parar hasta recuperarse.

Los antiinflamatorios y trabajos de fisioterapia que venía realizando habían resultado insuficientes, el dolor siempre terminaba reapareciendo, hasta que hace una semana visitó al Doctor Català, un traumatólogo de Palma. En su consulta, Urbano recibió una sesión de EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular), que el propio corredor resume como «una inyección de 10 centímetros que me aplicaron en la planta del pie».

Desde entonces, ha podido entrenar durante más de 20 minutos sin el agudo dolor que le ha acompañado durante todo este calvario. «Es increíble, me siento bien y solo he notado un poco el dolor del propio pinchazo, pero no el de la lesión», explica el corredor. Al parecer, el propio médico dudaba que una única sesión tuviera un efecto y el atleta, viendo los resultados, no descarta trasladarse de nuevo a Mallorca para nuevos ‘pinchazos’.

En cuanto a su regreso, Urbano no se plantea un objetivo concreto. «Depende de cómo me vaya sintiendo. Hasta ahora era muy escéptico, pero esto me ha ido bastante bien y si en un mes no tengo problemas no descarto ir a la half de Formentera».

Sin embargo, no lanza las campanas al vuelo y prefiere ir paso a paso. «No me quiero marcar fechas, pero lo único que me planteo es estar bien en junio para preparar bien la próxima temporada, si hasta entonces tengo que estar parado lo asumiré», señala.

Mientras tanto, ve pasar el calendario de pruebas, muchas de ellas en las que no puede defender el título, con un poco de rabia. «A la que más me dolió no poder ir fue la maratón trail de Sant Antoni, ya que estaban invitados Miguel Heras (que no pudo participar) y Franco Collé, era un lujazo poder competir con ellos». En esa ocasión, Urbano tuvo que conformarse con correr la media maratón, en la que terminó cuarto, quedando resentido en su maltrecho tobillo izquierdo y su rodilla derecha.