Los integrantes del HC Eivissa posan felices en el aeropuerto de Alicante antes de su regreso a la isla.

BENIDORM: 28

HC EIVISSA: 30

Impresionante, sorprendente, excepcional, ilusionante... Muchos son los calificativos que se pueden imprimir a la victoria cosechada ayer por el HC Eivissa en Benidorm. El equipo de Félix Mojón abandonó el farolillo rojo de la tabla tras sumar su segundo triunfo del curso. Y lo hizo nada más y nada menos que contra el que iba segundo en la tabla, una escuadra reforzada ayer incluso con jugadores que suelen estar en el primer equipo, el de Asobal.

La naranja mecánica fue ayer una auténtica máquina de matar, con dos francotiradores precisos como nunca: Miguel López y Marc Torres, que firmaron diez y nueve goles, respectivamente, de los 30 que hizo su equipo.

Los locales no tardaron en alcanzar una renta de tres goles (5-2, minuto 7), pero eso no fue más que un espejismo. Si alguien se pensaba que aquello iba a ser un paseo, tenía razón, pero no precisamente de los alicantinos. De eso, nada. Los ibicencos se pusieron el mono de trabajo y no solamente igualaron la contienda, sino que voltearon el marcador hasta el punto de ponerse cuatro arriba (10-14, min. 27). La posterior exclusión de Miguel López permitió a los discípulos de Francisco de Borja recortar distancias al descanso, al que se llegó con 12-14 en el electrónico.

El distanciamiento

Nada más reanudarse el encuentro, el Benidorm llegó a ponerse a tiro de uno en un par de ocasiones. Lejos de meter el miedo en el cuerpo del HC Eivissa, éste metió una marcha más al partido y se escapó merced a un parcial 0-5, con un gol de Torres y sendos dobletes de Rubio y López, para dejar cariacontencidos a los allí presentes. El colista, que ya no lo es, ganaba por 16-22 con 20 minutos por delante.

Pese a los intentos constantes por remontar, cada golpe de los alicantinos era respondido con acierto por el cuadro naranja, que se las apañó más de una vez para mantener su máxima renta de seis goles hasta el minuto 50 (22-28). A partir de entonces, lo más que consiguió el Benidorm es ponerse a tres cuando quedaban poco más de tres minutos por delante (26-29), pero una exclusión de Joaquín y un gol de Roldán, que se tradujo en el 26-30 (min. 58) se encargaron de aclarar quién iba a salir vencedor de ese duelo, un HC Eivissa que, ahora, tiene motivos para creer en la remontada.