Premio a una carrera

Roig conoció la noticia en voz de la consellera de Participación, Transparencia y Cultura, Esperança Camps, que presidió ayer el jurado reunido en Palma. «Desde que me lo ha dicho la consellera no ha dejado de sonar el teléfono», explicaba Roig, quien manifestó su alegría a la vez que revestía de normalidad la concesión del galardón. «Me ha hecho una ilusión especial porque es el máximo premio a nivel deportivo que se otorga en mi tierra», afirmó poco antes de dirigirse a las pistas de Can Misses para conducir un entrenamiento vespertino.

Cabe reseñar que Roig había sido candidato a este premio en varias ocasiones durante los últimos 15 años, quedándose a las puertas en 2013, cuando quedó tercero en la votación, y en 2014, cuando fue segundo. «Empezaron a proponerme cuando tenía 35 años y con esa edad aún tienes mucho trabajo por hacer», relativizó el máximo dirigente del Pitiús.

Asimismo, agradeció el apoyo recibido «desde Eivissa» pero también por parte «de mucha gente de Mallorca que me quiere y que hoy estaba tan contenta como yo».

De esta manera, Roig se convierte en el cuarto ibicenco que recibe el citado premio. Anteriormente, fueron laureados el atleta especializado en salto de pértiga Toni Bonet Riera (1996), la profesora de educación física Julia Cano (1999) y el arquero Víctor Juan (2005).

Así, ayer se puso fin a una sequía de más de 15 años para el deporte pitiuso en cuanto a la concesión del Cornelius Atticus, referente más antiguo del deporte balear que pertence a la época romana.

Brillante exposición

La decisión del jurado, conocida ayer, será propuesta al Consell de Govern para una entrega del galardón que probablemente se materialice en el mes de mayo, aunque su fecha se encuentra todavía por concretar.

Como novedad en relación a anteriores convocatorias de este premio, cada candidatura pudo ser defendida mediante una exposición. En el caso de Toni Roig, el encargado de apoyar al aspirante ibicenco fue Toni Suñer, técnico del área de Deportes del Consell d’Eivissa.

Según explicaron algunos de los presentes, la intervención de Suñer fue la más brillante ya que, mientras el resto de intervenciones se ciñó a una enumeración de méritos, Suñer trazó un bello paralelismo entre la figura de Cornelius Atticus y la fuerza, agilidad y velocidad que ha demostrado Toni Roig a lo largo de su trayectoria en el mundo del deporte.

Trayectoria

Por otra parte, la concesión de este galardón a Toni Roig resulta totalmente merecida a tenor de su increíblemente extenso currículum. Es notoria su figura en el atletismo balear, donde es toda una institución gracias a los numerosos éxitos nacionales e internacionales que acredita en su faceta de entrenador. Bajo sus órdenes han pasado deportistas de la talla de Felipe Vivancos, Mar Sánchez o Mario Avellaneda, llegando a ser olímpicos los dos primeros.

Pero su vinculación con el deporte arranca mucho antes, pues ha estado ligado a múltiples disciplinas desde hace más de 45 años, desarrollando diversas facetas. Así, como deportista practicó el atletismo escolar y popular. Luego, de los 13 a los 26 años se pasó a la bicicleta de carretera, donde empezó en la categoría cadete y alcanzó la primera (neoprofesional) en el ámbito balear y nacional. También fue jugador de balonmano y de baloncesto en la segunda división nacional durante un par de temporadas.

Como promotor y dirigente, es cofundador del Club Atletismo Pitiús en 1975 y ha promovido en atletismo 10 concentraciones del Plan de detección de talentos del CSD. Suma 27 años organizando la Semi Maratón y Mini Maratón de Ibiza. Encabezó el Encuentro Internacional de vallas EspañaPortugal, el Campeonato de España Absoluto de Cross, numerosas jornadas técnicas de atletismo y seis congresos de entrenadores de atletismo entre medio fondo y vallas, entre otros. También ha sido promotor de varios eventos en otras modalidades deportivas, como la gimnasia rítmica, el balonmano y el baloncesto.

Como técnico de atletismo ha sido 41 años director técnico del CA Pitiús, 20 años de la FAIB y de la EBE, entrenador internacional con la selección española junior y absoluta.

Como entrenador, atesora cerca de 300 medallas en el ámbito balear y numerosas medallas en Campeonatos de España, amén de varios récords nacionales y medallas internacionales a través de sus atletas. Ante semejante currículum, Roig, siempre humilde y socarrón, apunta que «solo significa que uno tiene muchos años y que la suerte ha estado de mi parte».