Los jugadores del Ushuaïa Ibiza Voley celebra un punto durante un partido anterior.

Menudo susto se llevó ayer el Ushuaïa Ibiza Voley. El equipo ibicenco necesitó cinco sets para doblegar al antepenúltimo clasificado, el Mediterráneo, en un encuentro que hizo a más de uno recordar los fantasmas del pasado al ver cómo los amarillos dejaban escapar una ventaja de dos sets. No habría sido la primera vez este curso que los pupilos de Toni Gino habrían sufrido una dura remontada, pero, afortunadamente, ayer no se dio el caso.

Le costó al cuadro amarillo entrar en el partido. Tras un primer intercambio de golpes, los castellonenses alcanzaron una máxima ventaja de tres puntos (15-12) que obligó a los visitantes a parar el partido. La reacción llegó de la mano de Miraglia, que firmó el 19-20 para los suyos. El Ushuaïa Ibiza Voley llegó a distanciarse como mucho de dos puntos (20-22 y 22-24) y aprovechó a la perfección su segunda bola de set en un remate de Raúl Muñoz que supuso el 23-25.
En el segundo juego, el fulgurante arranque de los ibicencos (2-6) se convirtió en un mero espejismo. El Mediterráneo, con 6-10 en el marcador, igualó la contienda con un parcial 4-0. Incluso llegó a mandar en el tanteador tras un saque fallido de Ronchi (15-14). Con 24-25 se produjo la jugada clave. Giménez entró a la pista por Diedhiou para efectuar el servicio y su saque templado se lo tragaron los locales en un exceso de vista total (24-26).

En el tercer set, de nuevo el equilibrio fue la constante. Sin embargo, tras el 12-12 se produjo un parcial 4-1 que obligó a Toni Gino a pedir tiempo muerto. La renta llegó a ser de cuatro puntos (19-15), pero los visitantes no arrojaron la toalla y lograron las tablas con el 21-21 en un remate de Diedhiou. Poco duró la alegría en el bando amarillo, que acabó cediendo el set por 25-23 después de que en el último punto Ronchi no acertara a empatar y González, en la elaboración posterior, finalizara con un buen remate.

En la cuarta manga, el Ushuaïa desapareció en mitad del set. El 17-11 en el marcador fue irremontable pese al esfuerzo de los ibicencos, que llegaron a ponerse a uno (22-21) pero cedieron por 25-22.
En el tie-break, el decorado cambió por completo. El cuadro amarillo mandó desde el inicio. El 3-6 hizo que el Mediterráneo parara el partido, pero la ventaja creció (6-12) y la victoria se la apuntó el favorito, un Ushuaïa Ibiza Voley que, pese al triunfo, se marchó con un sabor agridulce por haber dejado escapar un punto.