Una vez más, las fuerzas policiales tuvieron que hacer acto de presencia en un partido de Regional. Afortunadamente, la cosa no fue a mayores y, al contrario que en el partido CD Ibiza-San Rafael B, no se produjo ninguna agresión. Sin embargo, Jaime Domínguez, árbitro del encuentro Inter Ibiza-San Rafael B, solicitó que se personaran los agentes para evitar problemas después de que Carlos Fourcade, auxiliar de los interistas, saltara visiblemente enfadado del banquillo al campo en su busca y tuviera que ser detenido por el portero de su propio equipo. La razón: un penalti señalado en el tiempo de prolongación a favor de los rafelers.

Tras pararse brevemente el juego por culpa de ello, el partido se reanudó y el San Rafi empató el partido, que acabó con el resultado de 2-2. Tras el pitido final, diversos agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local se plantaron en el Campo Municipal de Can Cantó. Jaime Domínguez no entregó las fichas y, al parecer, redactará un anexo.

No es la primera vez que suceden actos de este tipo en Regional. Como se citó anteriormente, ya pasó algo peor el pasado 24 de enero durante el CD Ibiza-San Rafael B, en Can Misses. Por entonces, hubo invasión de campo y un rifirrafe entre jugadores. El Comité de Competición sancionó con entre cinco y 12 partidos a diversos integrantes de ambos equipos.