El ibicenco Carlos Torres, que lideró la primera manga de la competición desde la primera vuelta, salta frente a un buen número de aficionados. | Daniel Espinosa

El ibicenco Carlos Torres se quedó a las puertas de ser el último piloto que inscribía su nombre en el circuito de Cala Bassa, que ayer se despedía de una afición pitiusa que acudió a la cita en masa. Un millar de personas, según la organización, disfrutaron del Motocross Cala Bassa, prueba puntuable para el Campeonato Balear en el que participaron unos 130 pilotos distribuidos en las distintas categorías. En la máxima (MX1), Biel Pons le arrebató la victoria en la segunda manga, cuando Torres había protagonizado una gran remontada pero que quedó cortada a dos vueltas del final a causa de un accidente que dio por zanjada la batalla en favor del mallorquín.

Y es que si todo corrió a favor del piloto del Motoclub Ibiza Off Road en la primera manga, los elementos se giraron en su contra en la segundo y definitivo asalto. Así, ante la ausencia de grandes favoritos como Dani Juan –lesionado– y Rubén Cervantes –que competía en el nacional– Torres dominó de cabo a rabo la carrera inicial, controlando primero los ataques de Miquel Munar y, cuando este perdió fuelle, de Pons, que firmaría el segundo puesto en este capítulo y le acabaría ganando la partida en la segunda manga.

De esta manera, Pons salió a por todo en la prueba definitiva, colocándose enseguida en cabeza, mientras que Torres quedó algo atrás. El ibicenco tuvo que emplearse de lo lindo para adelantar a Toni Sacarés en lo que fue una lucha al límite que no desgastó el ímpetu del pilo local.

Superado este escollo, Torres se lanzó a por Pons, que manejaba una ventaja de unos 60 metros. Tenía el tiempo justo –cada manga en MX1 se disputó en el formato de 20 minutos más dos vueltas adicionales– para materializar la hazaña.

El destino, no obstante, quiso que entrometerse en el camino de Torres cuando parecía que estaba a punto de culminar la remontada. Justo a los 20 minutos, cuando se cumplía el tiempo y se iban a señalar las dos últimas vueltas, con apenas 20 metros entre Pons y Torres, se produjo un accidente –sin consecuencias graves– que obligó a dar por terminada la manga.

Este inesperado incidente dio el triunfo final a Pons, que pasa a ser así el último piloto que inscribe su nombre como campeón de una prueba de motocross disputada en el circuito de Cala Bassa.