Josef Ajram posa en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni al término de la tercera etapa, anteayer.

Josef Ajram fue uno de los rostros conocidos de la Vuelta a Ibiza, evento que se celebró entre el viernes y el domingo. Escritor, trader y ciclista amateur, participó junto a Sandra Jordá en categoría mixta. El barcelonés reconoció que la ronda ibicenca le dejó «alucinado». «Tengo un piso aquí, en Cala de Bou, y había hecho algunos trozos entrenando, pero no había hecho todo de golpe y me ha parecido una prueba dura pero espectacular», dijo.

Ajram habló sobre el concepto erróneo de la gente sobre la isla: «Cuando digo que voy a entrenar a Eivissa, la gente se cachondea y yo le digo que es una isla muy dura para entrenar. Me dicen ‘pero si no hay montaña’. ¿Que no hay? Pues ya verán. Lucho para que la gente entienda que esto no es sólo cachondeo, sino que es un sitio ideal para los amantes del deporte».

Josef tomó parte con una fat bike, un bici con una neumático con una anchura mayor de lo habitual. Considera que Eivissa tiene «un terreno fantástico» para ella pro tener «tanta piedra suelta». «Este tipo de rueda ayuda a tener mucha más estabilidad y tracción», agregó. «He disfrutado mucho y la isla es perfecta para el fat bike. Esta bici frena en el asfaltado, pero cuando está en montaña es perfecta», continuó.

Josef Ajram tiene claro que regresará a la isla de manera usual: «Tengo el apartamento aquí y hasta octubre estaré viniendo, entrenando y divirtiéndome». También tiene previsto participar en la próxima edición de la Vuelta a Ibiza: «Se la recomiendo a cualquier persona con cierto entrenamiento. Es fantástica. Además, la señalización es perfecta. Hay vueltas en las que es fácil perderse y ésta, en cambio, ha sido increíble».