El atacante peñista Juanma protege el balón ante un jugador del Rotlet Molinar. | Toni Escobar

Una mitad bastó para corroborar, por si alguien lo dudaba, el triunfo de la Peña Deportiva contra un inferior Rotlet Molinar. El equipo peñista, que ya está matemáticamente clasificado para el play off de ascenso, no tuvo absolutamente ningún problema para superar a un rival de la zona de descenso que se marchó al descanso con tres goles en el saco. Casi nada. Un hat-trick de Winde Samb, pichichi de los santaeulalienses con 15 dianas, dejó el partido visto para sentencia en los primeros 45 minutos. La fiesta goleadora del senegalés no acabó ahí, pues en la segunda parte, en la que David Camps anotó un doblete, amplió su casillero particular para firmar un póquer.

El inicio del partido fue un aviso de intenciones. En apenas tres minutos, Juanma ya había tenido dos oportunidades de gol. Pacheta, de cabeza, también tuvo otra poco después. No fue hasta pasado el primer cuarto de hora de juego cuando se rompió el cerocerismo. Somen ejecutó un córner y Winde, libre de marca, cabeceó el balón a la red.
El cuadro mallorquín ni siquiera era capaz de hilvanar jugadas ya no de peligro, sino ni tan siquiera de ataque. Los de Dani Mori eran infinitamente superiores y se encargaron de plasmarlo en el marcador antes de que se llegara al descanso. Winde, tras un pase interior de Juanma que se tragó Antonio, regateó al portero en el mano a mano para hacer el segundo, en el minuto 35, y se sacó una vaselina poco después, en el 42, para colocar el 3-0 con el que los dos equipos tomaron rumbo a vestuarios.

Pablo Maqueda, entrenador del Molinar, decidió mover el banquillo para tratar de dar un giro a los acontecimientos. Realizó de entrada un triple cambio, pero cualquier posible reacción quedó truncada a los 40 segundos de juego. Fue el tiempo que necesitó Winde para volver a mojar, firmando así su póquer de goles particular.

Con el encuentro más que decidido, Dani Mori también movió el banquillo y dio minutos a jugadores con muy poco protagonismo a lo largo del curso como Mario y Moha. También entró David Camps, que no es precisamente de los que juegan poco y aprovechó la oportunidad para subir la manita al electrónico en el minuto 70. Un disparo a la media vuelta golpeó en el defensor y superó por alto al portero, que no pudo hacer nada.

El delantero menorquín se encargó de cerrar el ‘set’ con un nuevo tanto al filo del pitido final. Minutos antes, Moha se había topado con el palo. De esta forma, la Peña cerró a lo grande un partido que se preveía fácil y que lo fue, quizá, más de lo esperado, al unirse la ambición local con la pasividad visitante.