Mateo Sanz, en tierras mallorquinas durante su participación en el Trofeo Princesa Sofía del pasado mes de marzo.

Los formenterenses Mateo Sanz y Sergi Escandell parten este domingo hacia Río de Janeiro, Brasil, para que el primero conozca por completo el campo de regatas de los próximos Juegos Olímpicos, en los que estará presente como representante de Suiza. Sanz ha se ha ejercitado varias veces en aguas brasileñas, pero el test que afronta ahora por un periodo de dos semanas es mucho más importante que los anteriores, pues encara la recta final hacia la cita olímpica.
«El objetivo es conocer un poco más aquello ahora que se ha publicado el campo de regatas de los Juegos», explicó Sanz. Además de entrenarse tomará parte en «un campeonato que no es oficial durante la última semana y que lo han preparado varios entrenadores de otros países que también van ahora a Brasil». Ésta será la sexta vez que viaja a Brasil y la cuarta a Río. A diferencia de ellas, apuntó que «han añadido un par de sitios más fuera de la Bahía y ahí no hemos navegado. Vamos a aprovechar ahora. Por el tema de la contaminación del agua han puesto más campos de regata», señaló.
Mateo aún debe trabajar para alcanzar su top físico. «Ahora mismo no estoy en el mejor momento, pero quedan varios meses para pillar la forma. La planificación que tengo es para que mi pico esté en los Juegos y, ahora, estamos en proceso», comentó. El formenterense se encuentra «con ganas» de debutar en la cita olímpica, donde el tenista Roger Federer será el abanderado de la expedición en la que se encontrará, la suiza. «A ver si lo veo y le pido que me firme una camiseta», afirmó el windsurfista, que tiene claro que el objetivo en Río será «entrar en la Medal Race». «Hablar de medallas son palabras mayores. Depende de muchos factores», indicó.
Precisamente las condiciones climatológicas serán determinantes para decidir el podio olímpico. Mateo Sanz necesita «un viento de entre 3 y 15 nudos» para dar lo mejor de sí, aunque se considera «bastante regular» y no teme que las condiciones sean otras. Habituado a estar entre los mejores del mundo, el formenterense reconoció que tiene «posibilidades de podio», pero insistió en que «la competición se desarrolla durante una semana y puede haber una borrasca, mal tiempo o cualquier cosa».
El de Formentera tiene claro quiénes serán sus principales rivales. «Los representantes de Polonica, Francia, Holanda y China son, básicamente, los más fuertes», dijo. A quien no tendrá como rival es a su compañero Sergi Escandell, que no logró la clasificación por España. «Es una pena, porque hace tres años la idea era ésa, que accediéramos los dos. No ha podido ser», lamentó.