Jóvenes y adultos disfrutan de un partido de baloncesto en el pabellón de Can Guerxo. | DANIEL ESPINOSA

El Centre Recreatiu i Cultural Ses Salines cerró ayer la temporada en el pabellón de Can Guerxo con una fiesta reservada para la familia salinera. El baloncesto, su actividad deportiva, y la diversión fueron los protagonistas de una jornada que hizo las delicias tanto de los más pequeños como de los adultos. No en vano, se mezclaron para disfrutar de la pasión por la canasta en su actividad de clausura, que supuso el pie a un paréntesis estival hasta que dé comienzo una campaña 2016-17 en la que, como siempre, el Ses Salines dará guerra.