La doble campeona del mundo se fotografió con distintos grupos de aficionados pitiusos. | D.M.

Carolina Marín, bicampeona mundial de bádminton, aterrizó ayer en Eivissa y fue recibida por decenas de aficionados pitiusos en la misma terminal.

La jugadora onubense efectuará una estancia en la isla, que definió como su «segunda casa» para preparar su participación en los Juegos Olímpicos de Río, donde tiene serias opciones de medalla. Preguntada por el objetivo en la cita olímpica, no dudó en señalar «el oro, veremos qué pasa en Río pero vamos a salir a por todas». Indicó además que espera llegar «en el mejor momento de forma» gracias a su estancia en las Pitiüses, lugar elegido para aclimatarse a las condiciones meteorológicas que se encontrará en Brasil.

Marín agradeció el recibimiento, repartió besos y abrazos por doquier, firmó autógrafos y se prestó a hacerse un sinfín de fotografías con la legión de admiradores que le recibió en el aeródromo pitiuso. «La verdad es que me siento muy arropada [en Eivissa] porque mucha gente de aquí me tiene mucho cariño y estoy contenta de volver», manifestó a su llegada.

La doble campeona del mundo (2014 y 2015) permanecerá en Eivissa hasta el próximo 17 de julio y se ejercitará en sesiones matinales en el polideportivo portmanyí de Sa Pedrera y por las tarde en las instalaciones deportivas de sa Blanca Dona, en Vila.