El entrenador del San Rafael, ayer en Eivissa. | D. Manau

Vicente Román (Vigo, 1964) afronta su quinta temporada al frente del San Rafael, un equipo humilde que el curso pasado ya trató de dar un paso adelante para aspirar a algo más que la permanencia.

—¿Este puede ser el año del San Rafael?

—Nuestra prioridad ahora es reforzar el equipo. Aún nos faltan como mínimo tres jugadores. Se nos fueron ocho o nueve jugadores y sólo hemos fichado a cuatro, por lo que nos falta cubrir tres posiciones: la del lateral izquierdo, un medio centro y una o dos bandas. No es una necesidad imperiosa, pero tienen que llegar.

—¿No han encontrado lo que buscaban?

—Estamos mirando el mercado, pero el problema es el de siempre: traer a alguien a Eivissa con el tema de la vivienda. Además, nosotros tenemos un presupuesto humilde, por lo que debemos empezar con lo que tenemos y tratar de ser competitivos.

—En los amistosos están dando la cara...

—Para nosotros, ha sido una pretemporada un poco atípica. Hemos podido trabajar muy bien dos semanas, cuando lo deseable era haberlo hecho de manera intensa cuatro o cinco semanas. Están jugando toda la pretemporada los mismos jugadores porque no tenemos más. Contamos con 10 u 11 jugadores. Luego están los chicos de la cantera, que también aportan, pero la plantilla es corta.

—¿Porqué no han podido entrenar de manera óptima?

—Algunos –Gady, Lucas o De Pablos– no pueden por motivos laborales y otros –Fofi y Arbeloa– porque arrastran alguna lesión. En total, tenemos 16 [jugadores] y tres más del filial que tienen ficha del primer equipo.

—¿Esto puede mermar el rendimiento del conjunto?

—Aunque no queramos, estaremos forzando la plantilla. Pero no soy un entrenador que suela quejarse. Empezaremos con lo que tenemos e intentaremos dosificarnos como podamos. Eso sí, mientras no lleguen los tres fichajes, ningún jugador podrá coger un resfriado.

—¿Cómo planteará el debut, en el feudo del Mercadal?

—Siempre es difícil jugar fuera y con un equipo que ha estado arriba en las últimas temporadas. De todos modos, plantearemos el partido para competir y a miraremos de ganar. Iremos a muerte.

—¿Continuará el San Rafel creciéndose ante los grandes?

—Es un sambenito que nos han colgado y no lo acabo de entender. Nosotros hemos jugado muy bien con equipos grandes y también con pequeños. Quizás nos ha faltado la fortuna con el gol. Ha sido nuestra asignatura pendiente. Con el equipo que teníamos el año pasado, con ocho o 10 goles más habríamos luchando con equipos de un potencial superior al nuestro.

—¿Faltó algo de ambición en el tramo final de la competición?

—El año pasado no faltó ambición ni se dio un paso atrás. El problema es que no había más jugadores. Cuando tienes una plantilla corta se pagan las lesiones y sanciones. Tener fondo de armario te da posibilidades para luchar para estar arriba en un campeonato largo. Los que juegan pocos minutos también son muy importantes, porque en un momento dado serán los que te darán el plus que necesitas para seguir tirando del carro.

—Este verano lo que ha venido es buscando el gol...

—Hemos fichado gente para la parte de arriba [Franco, Juan Fran, Pacheta] con experiencia en Tercera y Segunda B, y esperamos que nos aporten capacidad goleadora, además de su veteranía.

—Así, ¿dónde se sitúan las aspiraciones del club?

—Insisto. Primero debemos reforzarnos y luego ir partido a partido. El tiempo nos dirá dónde merecemos estar. Cuanto más arriba, mejor. Intentaremos superar la anterior campaña. Directiva, jugadores, técnicos, jugadores y aficionados queremos dar un paso más. Sería bonito luchar por algo más que salvar la categoría.

—Eso significa luchar por el play off?

—Nosotros dependemos de un presupuesto que es el mismo de hace tres años y no podemos competir con muchísimos equipos de esta categoría. Habrá unos ocho equipos que lucharán por cuatro puestos. Siempre hay alguno que da la sorpresa y este año puede ser el Platges de Calvià. Se ha reforzado muy bien, con buenos jugadores del Montuiri. Por nombre no, pero por futbolistas puede dar que hablar.

—¿Y el San Rafael?

—Si traemos los que nos faltan, nos respetan las lesiones y tenemos un poco de suerte, quizás sí.