El delegado insular del triatlón, Vicent Ribas, en un establecimiento de Vila. | Dani Manau

El triatlón es uno de los deportes de moda en las Pitiüses. Tras unos años un tanto oscuros, ha aumentado el número de participantes, de clubes y de pruebas. Además, Eivissa se erige como un punto de referencia nacional, con la disputa de tres campeonatos de España consecutivos (2015, 2016 y 2017), e internacional, con la adjudicación de los Campeonatos de Europa Multideporte de 2018. El delegado insular, Vicente Ribas Tur (1967, Eivissa) está convencido que el potencial es aún mayor.

—Tras unos años difíciles, el triatlón vive un nuevo auge en las Pitiüses?

—Estamos en un buen momento en todos los sentidos. Han nacido nuevos clubes, como el Bfit Triathlon, el HC Santa Eulària o el Ibiza Half Triathlon, hemos alcanzado ya las 200 licencias y tenemos deportistas de muy buen nivel, como Josep Torres, y otros como Vicenta Tur, Carlos Tur o Dani González que en por grupos de edad están haciendo muy buenos resultados.

—Cada vez hay más pruebas, ¿hay sitio para más?

—Hay varias y se ha creado una base de aficionados y practicantes regulares notoria. El problema de los triatlones es que requieren mucha organización, porque hay que hacer mucho trabajo previo de permisos a todas las administraciones. Hay que coordinar un despliegue importante de policía local, Protección Civil y, en los sectores de nado, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. Y con el ciclismo, están los cortes de tráfico. Por eso hay cuatro veces más pruebas de Btt que de ciclismo de carretera.

—También están los vecinos. La pasada temporada se pusieron en contra de alguna prueba...

—La normativa actual exige cerrar el tráfico o reducirlo al mínimo para poder controlarlo. Eso no se ha dicho demasiado, pero es así. No podemos hacer otra cosa. Es una molestia para los vecino, pero creo que poco a poco deberíamos todos cambiar de mentalidad, porque se trata de promocionar el deporte, de aportar valores a la sociedad e incluso contribuir a diversificar el turismo con una alternativa saludable y que puede funcionar fuera de temporada alta. Respeto profundamente a los vecinos, pero creo que se trata de algunos cortes esporádicos, en días no laborables, y que se debería tener un poco más de paciencia y tolerancia.

—En cuanto a pruebas de relieve, estamos de enhorabuena...

—Sí. Hemos recuperado el Campeonato de España de larga distancia, que acogimos el año pasado y que repetiremos este año y el que viene. Además, está el Europeo Multideporte de 2018, que pienso que será muy positivo en muchos sentidos, porque es una cita internacional, traerá 10.000 personas en una semana en temporada baja y también porque se repartirán las pruebas en los cinco municipios de Eivissa.

—¿Qué le faltaba a Eivissa para convertirse en sede de competiciones internacionales?

—Hubo un momento que casi sólo había un ironman en Lanzarote y el Home de Ferro. Luego se desarrolló mucho este deporte en toda España, con fuertes empresas detrás. Aquí no teníamos infraestructuras profesionales tan grandes y perdimos terreno.

—¿Y qué ha cambiado ahora?

—El trabajo que se está haciendo desde el Ibiza Half Triathlon es muy valioso. Han conseguido llamar la atención de la Federación Española, que ven que Eivissa es un lugar con mucho tirón y muchas opciones para el triatlón. En la Federación comentan que es un contrasentido que la mayor parte de pruebas nacionales las acabe organizando franquicias de empresas extranjeras. En cambio, ven que si se hace un Campeonato de España en Eivissa se organiza desde aquí, con instituciones y empresas locales.

—¿Hay buena sintonía para albergar nuevas competiciones?

—Sí, pero además debemos saber mirar más allá. En Lanzarote, además de campeonatos, han conseguido situarse como un destino donde muchos triatletas europeo van a entrenar durante invierno. Eivissa tiene además una ventaja: los vuelos son más cortos. El empresario ibicenco debería ver que no se trata de organizar un triatlón y allí se acaba todo. Hay la posibilidad de presentarse como un lugar donde venir fuera de la temporada turística a practicar deporte. En Mallorca, por ejemplo, van muchos ciclistas profesionales o semiprofesionales a stages de invierno. Los Campeonatos de Europa Multideporte de 2018 son importantes por sí mismos pero también para darnos a conocer ante miles de triatletas que pueden volver para entrenar si se le dan facilidades. Hay que abrir un poco los ojos.

—Las conexiones aéreas en invierno serán un freno....

—Tenemos buenas cartas pero hace falta la implicación del sector turístico. Tenemos buen clima y una gran planta hotelera. Con un poco de organización y buena promoción el potencial es enorme.