Cristina Ferrer posa con el bronce logrado en el Campeonato de Europa de ‘kumite’ en Montpellier | Arguiñe Escandón

La karateka residente en Eivissa, Cristina Ferrer, está concentrada está semana con la Selección Española de Kárate en Granada para continuar con la preparación de cara a las próximas competiciones, como por ejemplo el Campeonato del Mundo. Su preparación se está llevando a cabo en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) situado en Sierra Nevada, con la utilización de técnicas de tratamiento físico como las ejercidas por la medallista olímpica española, Mireia Belmonte. Para la afincada en la mayor de las Pitiüses se trata de una estancia gratificante, pero donde el «sufrimiento» físico está al orden del día.

El stage preparatorio, según comentó Ferrer, le está ayudando a mejorar su «físico» y «potencia». Un aliciente es que durante estas jornadas de entrenamientos a 2.400 metros de altura toma contacto con profesionales del mundo del kárate al juntarse con sus compañeros de la selección, y recibe los consejos y visto bueno de su entrenador y equipo técnico. Las pruebas que realiza en este stage en Granada son variadas: entre 10 y 20 minutos haciendo footing, alrededor de 1 hora de ejercicio físico, entre 1 y 2 horas de combate y contacto con situaciones técnicas, y en salas de recuperación de aguas. El esfuerzo que está realizando la karateka por llegar en buen estado de forma para las próximas pruebas nacionales e internacionales vale oro. «Cuanto más lejos estás de las competiciones, más cargos tienes», explicó la catorce veces campeona de España, cuatro títulos continentales, dos broces en el campeonato de Europa en categoría absoluta, y un oro en el Open de París.

Retos deportivos

Entre los campeonatos a la vista están a principios de septiembre el Campeonato Mediterráneo, más tarde la Copa Iberoamericana, pruebas en Madrid, y en Hamburgo a nivel mundial. En el mes de octubre tiene cita el Campeonato Mundial, donde a día de hoy, aseguró Ferrer, no hay nada decidido en cuanto a si estará en la lista final. Esta karateka se mostró satisfecha de su trabajo y espera estar en la ambiciosa prueba. «Estoy en progresión, pero me encuentro bien», detalló satisfecha la karateka de la selección. Además, aunque para Ferrer «queda lejos», los JJOO de Tokio 2020 es uno de los proyectos ilusionantes del que la karateka quiere formar parte. Ferrer es consciente de que no es fácil estar entre los elegidos para acudir a la cita olímpica, porque «en cuatro años puede pasar de todo». La internacional explicó que cada país tiene un cupo de personas para entrar en la clasificación, y estar dentro sería la culminación a su carrera.

A pesar de no saber del todo cierto qué logros le quedan pendientes, es cierto que espera ganar el campeonato europeo individual senior absoluto y los juegos del Mediterráneo.

APUNTES

Ayudas económicas para competir

La karateka de la absoluta recordó que viajó hace un tiempo a Eivissa procedente de Menorca para entrenar con un equipo, y no sólo con su pareja como lo hacía al principio. Las ayudas económicas también fue un factor positivo en su marcha a la mayor de las Pitiüses. «En Menorca no estaba valorada; en Eivissa tengo ayudas económicas y mi trabajo se encuentra valorado», explicó Ferrer.

Con la reciente inclusión del kárate como deporte olímpico, espera que las contribuciones económicas estén más cerca. Además, con ello también desea que el kárate se convierta en un deporte respetado y valorado por todos.