Coser y cantar. Así fue el partido del Ciudad de Ibiza contra el Penya Ciutadella, un encuentro que quedó resuelto en el primer tiempo con tres goles de los pupilos de Ibon Begoña.

Los de Vila dejaron encarrilado el triunfo antes de completarse el primer cuarto de hora de juego. Lozano se estrenó de la mejor manera posible al estrenar el marcador a los diez minutos, en un cabezazo a placer a la salida de un córner ejecutado por Víctor Galera. Todavía no se habían repuesto del golpe los visitantes cuando, de repente, encajaron otro. Brian combinó a la perfección con Andrés y definió de manera magistral ante el portero para subir el 2-0 al electrónico. Pim, pam, pum.

El Penya Ciutadella no ofreció síntomas de reacción en ningún momento. De hecho, su bagaje ofensivo se limitó a un disparo lejano de Fabri que despejó el portero. El que no se conformaba con este resultado era el City. Al filo de la media hora, Nacho encaró al portero por la derecha y, con dos compañeros solos a su izquierda, chutó raso y el portero repelió el disparo.

El acoso persistió y fue Brian el que puso más tierra de por medio en el minuto 36. El delantero recogió un pase largo de Víctor Galera y, cuando parecía que se iba a quedar sin ángulo al escorarse en la conducción, se sacó un zurdazo cruzado lejos del alcance del guardameta visitante.

La goleada al descanso pudo incluso haber sido mayor, pero Víctor Galera no estuvo acertado en un par de acciones. Primero, lanzó fuera desde unos 25 metros y, después, no supo asistir a sus compañeros en un tres contra el portero.

La reanudación

En la segunda mitad, el cuadro visitante no tardó en recortar distancias, dando así algo de emoción al encuentro. Xavi inauguró el casillero de los suyos tras un pase de la muerte de Fabri en el minuto 51.

El duelo entró en una fase de intercambio de oportunidades, pero con la ineficacia por bandera en la definición. Brian, por partida doble, pudo marcar. Entre medias de sus dos acciones ofensivas, los menorquines desaprovecharon hasta tres oportunidades en un minuto, en el que Pablo estuvo muy acertado en dos de ellas.

Por último, ya casi en el tiempo añadido, Dani se topó con el palo. Afortunadamente, el tanto no hizo falta, pues el partido ya había quedado visto para sentencia en el magnífico primer tiempo de los suyos.