Como la gaseosa. Así fue el derbi entre el San Rafael y la Peña Deportiva, equipos que firmaron tablas en territorio blue. El encuentro comenzó con un ritmo tremendo, pero, como la gaseosa, perdió su fuerza paulatinamente tras la apertura hasta desembocar en una segunda parte insípida, nada que ver con la emoción de la primera.

La motivación típica de estos encuentros de rivalidad convirtió al San Rafael en un auténtico león en el arranque del partido. Una presión asfixiante sometió a una Peña Deportiva a la que le quemaba el balón en los pies. Parecía que se habían invertido los papeles y que los blue eran los serios aspirantes al título y los peñistas, unos aspirantes más al play off.

Roberto se mostró muy versátil en este arranque, concretamente por el costado izquierdo, por el que se volcó el ataque local. El menudo atacante rafeler realizó dos incursiones peligrosas en el primer cuarto de hora. La primera acabó con un centro al segundo palo que Zurdo no acertó a cabecear. La segunda fue aún más clara, pues encaró la portería en velocidad, pero se acabó trastabillando con el balón y los zagueros peñistas recularon a tiempo para recuperarlo.

Se dice que tanto va el cántaro a la fuente que, al final, se rompe. Y eso fue lo que pasó. En el minuto 18, Juanfran aprovechó un error defensivo de los de Dani Mori para marcar a placer y llevar el júbilo a la grada.

Los visitantes se pusieron el mono de trabajo, sabedores de que el encuentro se complicaba sobremanera. El conjunto peñista replicó a los cinco minutos con un gran cabezazo de Ortiz al fondo de la red tras un pase largo de Pau Pomar.

Sin embargo, el árbitro anuló la diana por fuera de juego. Con todo, no tardó mucho la Peña en nivelar la balanza. El delantero cordobés recogió la pelota casi en el centro del campo y enfiló en velocidad la portería de un Hortal al que dribló para firmar el empate.

Los rafelers pasaron de dominadores a dominados y sufrieron lo indecible en el último cuarto de hora. Piquero rozó el gol con un disparo desde la frontal del área que se marchó lamiendo el palo ante la mirada de Hortal. Winde se topó con el cancerbero en su disparo tras una triangulación de cine con Terán y Piquero. Éste, después, le robó la cartera a Rubén y, con todo a favor, mandó un melón a Terán, que estaba completamente libre de marca, desperdiciando otra oportunidad clamorosa. El primer acto se cerró con un cabezazo del cántabro que se marchó fuera tras un buen centro de Moreno.

Lesiones

Por si no tenía tenía suficientes problemas, al San Rafi le crecieron los enanos. Rubén y Enric se lesionaron en los últimos instantes del primer tiempo, teniendo que ser sustituidos, respectivamente, por Manu Ribas y Santos, que hizo su debut con la elástica blue.

Visto el desenlace del primer tiempo, se preveía una segunda mitad de acoso y derribo por parte del conjunto de Dani Mori. Nada más lejos de la realidad. El equipo de Vicente Román se mostró muy ordenado y los santaeulalienses perdieron la claridad de ideas anterior.

El duelo entró en un toma y daca por el balón. Con los espacios cerrados, las oportunidades de gol brillaron por su ausencia. De hecho, el primer disparo tuvo que esperar hasta el minuto 71, en un tiro de Terán desde el vértice del área con más intención que acierto al segundo palo. Poco más se vio en un segundo periodo en el que sorprendió la retirada tanto de los dos killers como del jugador más desequilibrante de la Peña y en el que el empuje de ambos equipos no bastó para deshacer unas justas tablas en el derbi de la gaseosa.