PEÑA DEPORTIVA: 3

POBLENSE: 1

Fin de la minicrisis. La Peña Deportiva se impuso ayer al Poblense en el duelo de gallos de la jornada –y categoría, con permiso del Formentera– por 3-1. Eso sí, con más pena que gloria. Y es que el resultado es, cuanto menos engañoso, pues los visitantes fueron los dominadores del juego y de las ocasiones incluso jugando en inferioridad numérica toda la segunda parte.

Muchos eran los que esperaban una Peña que controlara el balón y llevara la batuta del encuentro, pero nada más lejos de la realidad. El Poblense se convirtió en el dueño y señor del partido, atrincherando en varias ocasiones a un conjunto peñista que era incapaz de dar tres toques seguidos.

Los de Óscar Troya le comieron la tostada a los santaeulalienses, abocados al balonazo y sufrimiento. La vaselina alta de Ortiz, que le había robado la cartera al central, al cuarto de hora de juego no fue más que un espejismo, porque el que generaba peligro y buscaba la portería rival era el cuadro mallorquín.

Agus, espigado delantero de los de sa Pobla, ganó prácticamente siempre la partida por alto y fue el que más cerca estuvo de desnivelar la balanza. Torres empezó a tener más trabajo del esperado, todo lo contrario que Molondro, al que se le veía calentar en solitario a tres cuartos de campo mientras los suyos encerraban a la Peña. El ariete visitante desperdició hasta cuatro ocasiones para romper el cerocerismo, tres con la testa y una con el pie. Esta última fue quizá la más clara, ya que el balón, tras rozarlo Torres, besó el palo. Entre medias, el cuadro de Dani Mori estuvo cerca de adelantarse en el marcador. Un cabezazo desde la frontal del área –sí, desde la frontal– de Raúl Gómez lo desvió el guardameta a córner.

Dicen que el que perdona lo acaba pagando y eso mismo fue lo que les pasó a los visitantes. Un saque de esquina botado por Ramiro lo peinó Borja Navarro al segundo palo, donde Ortiz fusiló a placer. La Peña se puso por delante, algo que no debería ser una sorpresa pero que sí lo era por lo visto en el rectángulo de juego.

Empuje visitante

El Poblense no se vino abajo y acarició el empate por partida doble en los últimos cinco minutos, de nuevo con Agus como protagonista. Afortunadamente para los locales, el marcador no sufrió cambios.

Tras el descanso, el partido se puso de cara para los santaeulalienses. No en vano, una tempranera protesta le costó la segunda amarilla a Lucas, expulsado en el minuto 49. Pese a estar en superioridad numérica, el balón siguió en poder de los visitantes, aunque fue Piquero el que tuvo la primera gran ocasión para marcar. El cántabro se plantó solo ante el portero, que le ganó la partida en su intento de regate. Acto seguido, Bibi y Aitor rozaron las tablas. El partido no estaba resuelto ni mucho menos. Sí que lo estuvo en el minuto 65, cuando una indecisión entre el portero y un defensa permitió a Ortiz hacerse con el balón con la portería desguarnecida y establecer el 2-0.

El partido perdió intensidad, pero la recta final fue frenética. Bibi redujo distancias en el minuto 86 con un disparo desde fuera del área cuyo efecto despistó a Torres. No pasó un minuto cuando la Peña recuperó su ventaja. Un garrafal error de Boades al tratar de ceder el balón al portero permitió a Winde asistir a Piquero para que marcara a puerta vacía. Fue el golpe definitivo a un partido muy movido entre los dos gallos de la categoría y en el que, indiferentemente del juego, sí es verdad que lo único importante era ganar.