Ginés Meléndez Sotos (Robledo, Albacete, 22-03-1950) fue seleccionador de las categorías base de la selección nacional y ahora es el encargado de la Escuela Nacional de Entrenadores y categorías inferiores de la nacional. Recaló ayer en Ibiza para dar una ponencia sobre el futuro del fútbol, que asegura no será a base de la posesión del balón. Repasó para PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA sus anécdotas y trayectoria en el mundo del deporte rey.

—¿Contento de ser ponente en las Jornadas de Tecnificación para Entrenadores en Ibiza?

—Sí. Forma parte de mi trabajo. Soy el director general de la Escuela Nacional de Entrenadores, pero, al ser el director técnico de la selección española y coordinador de selecciones, mi misión es extender lo que se ve en los campeonatos de Europa y del mundo para todos los entrenadores.

—¿Cuál es el objetivo de su intervención en la jornada?

—Hablar del futuro del fútbol, es decir, hacia dónde camina este deporte. Después del Mundial de Brasil y de la Eurocopa de Francia ha habido unos cambios de tendencias en el juego. Lo más importante para ganar un partido no es la posesión de balón, sino la velocidad, las transiciones y el orden defensivo.

—Entonces, si lo importante no es la posesión, ¿estamos ante el final del ‘tiki taka’?

—No. También se juega con tiki taka, pero el juego es más rápido, con mucha más amplitud y profundidad.

—¿Los entrenadores necesitan estar en constante revitalización?

—Sí, día a día. A nosotros nos enseña la Champions, la Europa League, los Campeonatos de Europa y del Mundo. Una vez se celebran, siempre hay una serie de tendencias que se ven en el juego.

—¿Conoce el fútbol de Ibiza y Formentera?

—Muy poco. Antes tenía más conocimiento porque viajaba a ver a los pequeños. Conozco de la isla a Marquitos, que se fue al Villarreal y fue subcampeón de Europa conmigo. En 2005 vine a hablar de fútbol base con Tolo y Benito Floro. No había podido venir los años anteriores porque estas fechas son muy malas para mí.

—¿Cómo ve el nivel de los futbolistas de la isla?

—De las islas siempre hemos tenido muy buenos jugadores. Tuve a Carmona, Martí y Marquitos. Son jugadores que tienen algo especial y con calidad individual, aunque quizá les falte algo de competitividad. También estuvimos siguiendo al hijo de Xicu Tarrés porque tenía mucha calidad. En la isla tenemos a cuatro o cinco personas que nos informan de los jugadores de aquí.

—¿Y el de los entrenadores?

—Estamos muy contentos porque se están haciendo las cosas muy bien. El entrenador balear sale muy bien formado, porque siguen las pautas concretas que les marcan desde Madrid.

—¿Qué importancia tiene para los equipos invertir en las categorías base?

—Es todo. En el Albacete, en la época de Pepe Carceler, Benito Floro y yo, jugamos con siete jugadores de la cantera frente al Barcelona. Tuvimos muy buenos resultados y estuvimos a diez minutos de la UEFA. Cuando se abandona la cantera, el fútbol muere en las poblaciones pequeñas porque no hay dinero para traer jugadores de fuera y, segundo, se desarraiga el gusto por el fútbol del propio lugar.

—¿La RFEF está haciendo un buen trabajo en las categorías base?

—Siempre hay cosas por mejorar. No nos podemos conformar, ya que si haces lo que siempre has hecho no vas a llegar más lejos de los que has llegado. Nosotros tenemos 19 medallas con las categorías inferiores, y el otro equipo que nos sigue es Francia, con siete.

—¿Cómo ve el futuro de la selección nacional?

—Muy bien. Tenemos una grandísima ilusión con el entrenador. Lo que ha hecho Vicente del Bosque es irrepetible, ya que ha dejado una huella imborrable en todos nosotros. Hay que recordar que el padre de la selección que tenemos es Teodoro Nieto, quien puso las bases, e Iñaki Sáez, quien las desarrolló, y todos los que llegamos a continuación son los que han consolidado este trabajo.

—Se puede decir que usted ha vivido la edad de oro del fútbol español, ¿verdad?

—Yo llegué en el año 2000 y hemos ganado todo. Los he visto crecer a todos, tanto a nivel personal como deportivo. Ahora los veo hechos hombres con sus hijos, cuando el primer nudo de la corbata se lo tuve que hacer yo y enseñarles a atarse unas botas. Eso es algo muy gratificante.

—¿Con qué etapa se quedaría de su trayectoria en la RFEF?

—Con mi etapa de seleccionador (sub 16, sub 17, sub 18, sub 19, sub 20 y como ayudante en la absoluta). He vivido los mejores años de mi vida siendo seleccionador.

—¿Le hubiera gustado ser seleccionador de la absoluta?

—No he querido ser seleccionador profesional nunca, porque no me gusta. Prefiero el trabajo con los jóvenes. Me gusta formarlos para que luego ganen cuando sean mayores.

—¿Usted dijo la siguiente frase: «No nos exigen ganar, sino formar». ¿A que se refiere?

—Porque formando se gana. Los partidos no se ganan sin formación a los jugadores.