José Carlos Moreno, con gesto de dolor. | Toni Escobar

Cuando José Carlos Moreno se vio en el once inicial para el partido contra el Campos no se podía imaginar que su participación se iba a reducir a poco más de cinco minutos. El jugador de la Peña Deportiva sufrió una lesión en el tobillo izquierdo que le obligó a retirarse del terreno de juego. El hispalense sintió «un crujido», como él mismo indicó, que le recordó al que en su día tuvo en la rodilla y que le obligó a pasar por el quirófano. Ayer, se le realizó una radiografía al andaluz, en la que se descartó que hubiera nada roto. En caso de no mejorar en una semana sería necesaria una resonancia magnética. Por ahora, toca esperar.

«Tengo el tobillo muy hinchado y se me pone morado. No puedo andar y voy con muletas. Estoy mal», declaró el futbolista tras realizarse la radiografía. «De ligamentos y tendones no me han hecho pruebas. Me han dicho que vuelva en una semana y, si sigo igual, ya me mandarán una resonancia», explicó.

Moreno recuerda bien la acción por la que se tuvo que retirar del campo: «Salté para evitar que me diera el contrario porque el balón ya se iba a ir y, al caer, pisé en su pie y noté un crujido en el tobillo. Salí fuera y la fisioterapeuta me vendó y puso frío. Probé a seguir, pero en la primera carrera me volvió a pegar un crujido bastante feo. Yo estoy operado de la rodilla y me vinieron las mismas sensaciones». Ya en el banquillo, donde se quedó viendo el partido, el dolor fue a más: «El compañero de al lado estaba sufriendo por cómo me estaba viendo. También he pasado una noche malísima».

José Carlos desconoce el tiempo que estará de baja: «Las sensaciones son malas. Cada uno conoce su cuerpo. También es verdad que estas cosas son muy dolorosas los primeros tres días o la primera semana. Luego, va a menos. Espero estar disponible lo antes posible».

Lo deportivo

En cuanto a lo meramente deportivo, la victoria contra el Campos, que aúpa a los peñistas a la segunda plaza, da tranquilidad tras una línea algo irregular de resultados. «Es verdad que quizá no estamos encontrando el juego que los aficionados quieren ver, pero la realidad es que no hemos perdido ningún partido de siete y que las sensaciones son buenas. Ayer –anteayer para el lector– fue uno de los mejores partidos que hicimos. Parecía que la Peña estaba hundida y desahuciada, pero la realidad es que no hemos perdido y vamos segundos. Y eso teniendo bajas importantes. No estamos para tirar cohetes, pero tampoco tan mal. El aficionado quiere ver tres o cuatro goles por partido y que se juegue como el Barça, pero la realidad no es ésa. Cada uno venimos de un sitio diferente y esto es un puzzle que hay que ir componiendo».

En cuanto a si ve a la Peña como campeona de liga, dijo: «Es complicado. De hecho, el Poblense, el Formentera, el Llosetense y cualquiera que esté arriba piensa que lo puede ser, igual que nosotros. De lo contrario, ¿para qué jugamos? Todos queremos ser primeros. No es que me vea campeón, pero sí que queremos».

Lo que sí sabe bien el jugador peñista es que ganar el título te da «un 50 por ciento de opciones de subir». «Cuando yo ascendí a Segunda B lo hice tras quedar primero en liga. Todos los demás play off en los que jugué no conseguimos el ascenso. Es complicado, porque vienes de diez meses de competición y te metes otro mes y medio más. Para subir, depende mucho el puesto que consigas en liga. No es lo mismo tampoco ser segundo que cuarto, porque los cruces no son los mismos», explicó.