USHUAÏA: 3

CAJASOL: 0

El Ushuaïa Ibiza Voley hizo su debut ayer con el resultado esperado: la victoria. El equipo que ahora dirige Marcelo de Stefano, que suple a un Toni Gino transferido a la dirección deportiva, se impuso por 3-0 al Cajasol Juvasa en el pabellón Es Viver, donde tuvo que sudar la camiseta más de lo esperado en los dos primeros sets.

La igualdad fue máxima en la primera manga. Ambos equipos se mostraron muy débiles en el bloqueo y prácticamente todos los ataques acabaron en punto. De hecho, solamente Valencia, en una ocasión, fue capaz de bloquear en la red.

El primer punto de los ibicencos en esta campaña no tuvo como protagonista a ninguno de sus integrantes. Y es que Prades erró en el servicio en la primera acción del partido. Los andaluces remontaron hasta alcanzar una máxima diferencia de dos puntos (2-4), pero las tablas regresaron al marcador acto seguido (4-4). El conjunto amarillo tuvo que esperar hasta el 7-6 para volver a mandar en el tanteador, diferencia que amplió a dos (8-6) inmediatamente. Fue toda la tierra que pudo poner de por medio en un set que fue un continuo intercambio de golpes y que encaró su tramo final con empate a 21. Fue entonces cuando un error en el saque de Bruque y otro en ataque de Prades (23-21) sirvieron la primera manga en bandeja a los pitiusos, que se la apuntaron por 25-23 con un remate final de Ronchi, máximo anotador local con cinco puntos en este juego.

Si los bloqueos habían brillado por su ausencia en el primer set, en el segundo hubo un momento en el que incluso fue la forma natural de puntuar. Nada más volver del tiempo técnico, al que se había llegado con 12-9 en el marcador –máxima renta hasta entonces del partido–, Nassini, Muñoz y Salerno realizaron tres consecutivos (14-11). Este arma fue el que hizo que los sevillanos empataran después (20-20) con Nassini y Prades como protagonistas. El posterior saque fuera de Salerno hacía temer lo peor (20-21), pero el cuadro de Marcelo de Stefano supo jugar mejor los minutos finales. El técnico local dio entrada a Elvis, que le correspondió con un remate que supuso el 24-23. Luego, Sánchez cerró la manga con el mismo tanteador que la anterior.

Un paseo

La tercera y última de este encuentro nada tuvo que ver con las anteriores. Ni sufrimiento ni dificultades, sino todo lo contrario. Un 6-3 de inicio obligó al técnico visitante a parar el partido con un tiempo muerto. De nada sirvió. El parcial, que ya era de 2-0, creció hasta un inalcanzable 12-3. El pabellón era una fiesta y a ella se sumó un invitado inesperado: Adrián Fidalgo. Fidi, tras año y medio apartado de las canchas por una lesión de espalda y al que se pretendía tener listo para enero, saltó a la cancha y lo primero que hizo es ejecutar el 22-7, arrancando los aplausos de la grada. El set quedó finiquitado por 25-11 con un bloqueo de Raúl Muñoz, máximo anotador del partido con 15 puntos.